sábado, 31 de diciembre de 2011

Mis paisanos cuándo se van de fiesta.

Escribo esto un poco de memoria, que tengo ganas de sangre y tal, pero no de corroborar todos los datos, así que lo siento si meto la pata en algún momento.
Bueno, feliz año a todos, ahora sí, nos veremos en el otro lado.


[i]Habían reñido recio en Valencia, dónde el pueblo civil, había causado una derrota humillante al profesional ejército francés. Entraron a Madrid por atocha, para socorrer la capital y liberarla del yugo. Más tarde vendría la gresca en Tudela.
Ahora, la columna, que había pasado bien en general, se encontraba atascada en territorio aragonés, incapaz de avanzar en dirección a la ciudad, con ánimo de allegarse a ella. El francés, les venía encima una y otra vez, carga tras carga, empeñando muchas vidas. Los valencianos, aunque fogueados por las batallas anteriores no eran sino civiles voluntarios y reclutas recientes en su mayoría. Aunque disponían de los mejores pertrechos que se habían podido comprar (pues la empresa que les encomendaron no era poca), tampoco eran una maravilla.
Entre el humo y el vaho de subía de los cadáveres destrozados y sanguinolentos, aguantaba lo que quedaba de la división. Apenas cuatro mil hombres, de los más de dieciseis mil que salieron de su tierra. Ya no se dividían en unidades, sino que dentro de la línea, formaban piña común, arremolinándose alrededor de las banderas, que defendían con encarnizada determinación.
De pronto, el flanco izquierdo flaquea. Los que en medio del desastre dejan que el sentido común les domine, tan irracional a esas alturas del asunto, echan a correr, abriendo huecos en la masa humana que combate. La caballería gabacha se apresta, preparados los coraceros para abrir camino y los húsares para degollar de lo lindo. Ya llegan, sables en alto, humo de pistolas ante los animales y toques de corneta.
A los veteranos, o sencillamente, los calmados insultan a los que corren. Los humillan a gritos, mientras tratan de componer un cuadro más o menos decente. "¡Fillsdeputa! ¡Malparits! ¡Torneu desgraçiats! ¡Dejad de correr y apretáos collons!" Los que se mantenían trataban de convencer a los cobardes en medio del desastre y poco a poco, bien por el ánimo de encontrar camaradas que no corrieran como gamos o por simple vergüenza, se incorporaban a la formación, que ya recibía el embate de los coraceros. El que trató de escapar igualmente, murió antes de llegar a la espesura de más atrás cazado por la caballería ligera.

Tronaron a bocajarro los fusiles antes de que los coraceros llegaran al contacto. Cayeron y se estorbaron los unos a los otros, perdiendo fuelle en la carga. De pronto, una marea de hombre y caballos combatía, mientras que los franceses trataban de penetrar más en el cuadro antes de salir. Pero su propia arrogancia se volvió contra ellos, pues la masa de hombres y bayonetas, que clamaban enfurecidos y ahítos del olor a pólvora, sencillamente los engulló, entre espeluzantes gritos y desesperantes relinchos.
Después de la masacre, con la línea formada de nuevo y los franceses dejando actuar de nuevo a la artillería y a la infantería, al que aún  mandara en medio de aquél desastre decidió que ya había bastante, que podía retirarse sin deshonra. En caso de que pudieran retirarse, claro. Porque a esas alturas, ninguno de los intrépidos voluntarios le veía un final feliz al asunto.
Lejos de volver a desbandarse, la línea comenzó a retroceder, lentamente y sin dejar de plantar cara al enemigo, en dirección a los bosques que se espesaban más atrás, dónde podrían zafarse de su enemigo. Los heridos se retrasaban, a pesar de que sus compañeros hacían lo que podían para que les fueran al paso, pero al final, la línea se desdibujó, dejando bolsas de heridos que se acercaban los unos a los otros para darse protección.
Otro ataque de la caballería la línea se separó. Una sección del flanco izquierdo, más de quinientos hombres, quedó aislada del grueso, que cada vez era menor. Ésta se apelotonaba alrededor de las banderas que poseían y en medio de aquella locura, los veteranos que se habían quedado en el lado más numeroso decidieron que ya tocaba dar broche final a aquello.
Se despidieron  padres e hijos, hermanos, primos y amigos. Hasta nietos vieron marchar a sus abuelos, en dirección a la bolsa acosada, con el fin de dar tiempo al resto a escapar y recomponer la división, por si hiciera falta más adelante.
Los coraceros, se dieron cuenta de la maniobra y dejaron de arremeter contra los infelices heridos que se habían quedado atrás y cargaron de frente contra la escueta línea de veteranos. Éstos, formaron un cuadro y se prepararon para contener la carga. No dejaron de disparar en ningún momento, por tres costados, antes de que los franceses se lo pensaran dos veces el volver a cargar de aquella forma. Ahora buscaban mejor y atacaban al punto más débil, esperando romper su voluntad. Pero los infantes seguían en sus treces, fijas las miradas en una bandera, que se agitaba ante los repetidos ataques de la infantería.
Nueva descarga de mosquetería. Balas volando en ambas direcciones y más almas que se iban para el cielo, o a engrosar las líneas infernales. Juramentos, imprecaciones y una curiosa y fría determinación que hacía avanzar a los soldados españoles en pos de aquella muerte tan heroica. Lo que hacía que los franceses, mostraran mayor interés en proporcionársela, a costa de muchos muertos por su lado.
Los heridos rezagados ya habían perdido la bandera, que ahora un francés aniñado e imberbe, agitaba ante sus ojos desesperados e impotentes. Detrás ya llegaban los veteranos, recibidos por gritos y burlas francesas. Sin apenas detenerse, el más anciano de los que quedaban, alzó su mosquete y derribó al joven rubio que había arrebatado la bandera  de un tiro en el hombro, que lo lanzó contra sus propias filas. A continuación, salió corriendo, en dirección a las líneas azules. Sus compañeros, levantando a los pocos heridos que aún podían caminar, lo imitaron. Después de la última descarga, con los coraceros y húsares acosándolos y vendiendo cara su vida, corrieron hacia el francés, gritando pestes y blasfemias, sabiendo que aquellos eran sus  últimos jadeos, bayonetas caladas y dispuestas.

Mientras que los pocos restos de la división, se ponía a salvo, menos de dos mil hombres, de los cuales sólo alrededor de mil quinientos llegarían. Algunos más enteros que otros
.[/i]

lunes, 12 de diciembre de 2011

Un autor agredido.

Aviso que es un pelín largo. Ésto se me ha ocurrido después de una pesadilla, y de paso, ya que estaba, he rizado el rizo un poco más allá de lo soñado. Además, propongo un pequeño ejercicio, que en general será muy sencillito. Si alguien me contesta a todas las preguntas que voy a poner ahora, tendrá en su poder una versión reducida del premio del concurso que estoy montando para el segundo aniversario de éste humilde blog. Vamos, que escribiré algo que me pida el ganador (o ganadores), ya sea relatillo, historia pequeñaja o concepto de personaje.

En fin, sin más murgas, os pongo los enlaces pertinentes y el mini relato:


Soy un crack, publico sin poner las preguntas ni leches:

¿De qué relato proviene Bill Red?
¿Qué nombre falso usa en su propio relato el primer personaje que sale de la pantalla?
¿Quién es el psicópata que va disparando con una ametralladora?
¿Qué dos modelos de revólver lleva Ira en las manos?
¿De quién es hijo Icusagora Riel?






Guillermo escribía frenético, asqueado de su propia fanfarronería. Había prometido
acabar la primera parte de las memorias de su personaje de cierto juego online y
pasadas las ochenta páginas aún calculaba mínimo otras cuarenta para finalizarlo.
Además, tenía otros proyectos entre manos con fecha y lo de las entrevistas se había
visto detenido por varias razones, además de su propia pereza.
- Nada, es inútil. - Dió un sorbo de su refresco y se pasó la mano por la cara. - Esto es
mierda, ni de coña lo publico.
Se quedó quieto, detenido ante la clara pantalla. Eructó y volvió a poner las
manos sobre el teclado. Abrió el guión que tenía entre manos y trató de continuar con
él. Gruñó y pasó a otros proyectos. Volvió por fin a su fan fic de Star Wars Galaxies,
decidio a publicar aunque fuera un triste párrafo.
- Esto lo publico hoy de la forma que sea. - Miró fijamente la pantallo durante unos
instantes. - ¿Pero qué coño?
Recibió el impacto en la cara, que lo lanzó de espaldas al suelo. Se llevó la mano a la
nariz, que le dolía soberanamente y sangraba, aunque no la notaba rota. De la
pantalla, una forma humanoide hecha de letras se materializaba físicamente, hasta
quedar formada como un hombre corpulento, de pelo corto y bien parecido, a pesar
de las cicatrices. Llevaba puesta una especie de armadura verde de aspecto futurista,
que reconoció al instante. Era Vilem, su alter ego en el juego. Bueno, uno de los
Vilems.
- Carajo. - Se giró hacia el autor, que se incorporaba para preguntar algo. - Por fin nos
vemos, capullo.
- ¿Eh? Que? - Dijo, con la agilidad mental que le caracterizaba. - ¿Cómo?
- ¡Es hora de que escribas mamón!
Lo agarró del hombro y fue a sacudirle un puñetazo en el estómago, algo le dió un
golpe desde detrás. Un horrible rostro desfigurado por una tremenda cicatriz le guiñó
el ojo, antes de apuntar con el fusil con bayoneta en dirección al mercenario galáctico.
- ¿Pero no ves que si lo desgracias, nos jodes a todos? - Preguntó, con cierta guasa,
Bill Red, nombre puesto en un alarde de originalidad. - Que mis aventuras están por
llegar y quiero que sean de calidad.
- ¡Eso intento capullo! ¡Intimidarlo para que continúe!
- Creo, que eso me puede salir mejor a mí, florecilla. - Una voz, como un chuchillo vino
desde el lugar dónde estaba la pantalla.
El recién llegado tenía una sonrisa peligrosa en la cara, dos revólveres en las manos y
un sombrero negro lleno de polvo. Ira apuntó con calma.
- Bueno hijo, creo que es hora de que dejes el arma en el suelo. - Escupió, con
desprecio. - O si no, voy a reventarte esa cara de memo que tienes.
Algo explotó detrás de él, destrozando la mesa y las ventanas, de las que llegaba el
ruido de sirenas.
- ¡Nosotros estábamos antes que todos vosotros! ¡Exigimos ser los primeros! -
Folgore e Icusagora habían aparecido, con ganas de camorra, al parecer. - No tenéis
más derecho que nosotros.
- Técnicamente, yo llegué antes, que lo sepáis. - Terció el que primero llegara. -
Comenzó mis aventuras más de un año antes de idear las vuestras.
- Parece, muchachos, que hemos llegado a un punto muerto. - Bill bajó el rifle,
mientras ayudaba a Guillermo a incorporarse. - ¿Si nos calmamos no será mejor?
- ¿Eh? ¿Cómo? - Seguía teniendo poca agilidad mental. Pero llegó a fijarse en la forma
que se materializaba ahora detrás del superhéroe y el aventurero. Y en el arma que
llevaba. - Oh, mierda. ¡Es él!
Echó a correr en dirección a la puerta, buscando la protección del pasillo. El resto, al
echar la mirada hacia atrás, lo imitaron, con más o menos calma. Folgore abrió un
camino por la pared, ignorando la de explicaciones que tendría que dar su autor.
La figura, vestida de negro y armada con una ametralladora de sección, disparó una
ráfaga con su munición combinada. Algunas balas atravesaron la pared y otras
arrancaron yeso y ladrillo con facilidad, mientras el psicópata aquél reía.
- ¡Eso es putas! ¡Escondéos! - Volvió a disparar, regocijándose en los gritos del
pasillo. - ¡Quiero comerme vuestro miedo!
De pronto, dejó de disparar. Un sonido líquido, como el de el agua al atravesar un
paso estrecho, les llegó. Al mirar en el interior del salón, había una figura detrás del
asesino. Éste había dejado caer el arma, mirando incrédulo la espada iridiscente que le
sobresalía del esternón, de la que salía el vapor al hervir su sangre. La extrajo sin
muchos miramientos, e ignoró el cuerpo que caía y se deshacía, para desaparecer sin
dejar ni rastro. Era un hombre de corta talla, con el pelo descolorido y un mostacho
muy claro sobre la curtida cara. Que era idéntica a la del primer personaje que había
aparecido, aunque más desmejorada por la edad. Llevaba un hoplón y una espada
larga, que videntemente era algo más que un arma de mano, además de ropa basta y
sencilla, que combinaba con una capa sorprendentemente elegante para el conjunto.
Desentonando más todavía, pudieron ver un laúd ricamente adornado en madera
rojiza, colgando de su cadera.
- Creo, niños, que ya es hora de marchar. - Envainó la espada y les señaló la pantalla.
Ninguno se atrevió a replicarle. - No debiérais haber venido mendrugos. Ésto podría
costarnos a todos la existencia.
Guillermo se acercó. Le sacaba media cabeza de altura, pero estaba claro que el
espadachín era más fuerte, ágil y capaz que él. Tenía un lío de emociones entre
felicidad por haberse salvado, temor por lo que acaba de pasar o dicha por conocer en
persona a su más grande personaje.
- Yo, eh. Gracias.
Vïlem von Länderer lo miró con sus fríos ojos grises, como estudiándolo. Parecía
preguntarse muchas cosas.
- Muy bien, no necesitáis darlas, sire. Pero ya que aquí me hallo... - Lo agarró de
improviso del cuello con la enguantada mano y con una fuerza que no es de este
mundo, lo levantó. - Maese, mucho debéis escribir, más os conmino a echarle un
vistazo a cierta historia que debéis preparar en breve.
Lo soltó, al ver que se ahogaba. Cayó aquél de rodillas, agarrándose esta vez el
cuello, luchando por respirar.
- ¡Pero ah! Si además pudiérais trabajar un poco en mi propia historia, me sentiría muy,
pero que muy complacido. - Le miró de nuevo, sin agacharse, con la espalda muy
recta y la mano apoyada en la espada. - O si no, podría volver para convenceros.
Dicho esto, desapareció. Y Guillermo, sin saber muy bien qué hacer, se quedó allí, en
medio del desastre general, escuchando cómo derribaban la puerta de la casa para
entrar.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Hasta los Huevos.

Atención buenagente, habemus parrafada larga y densa.

Bueno, supongo que más o menos lo estamos todos. Yo además, con el añadido de ciertas cosas que no esperaba y maldita la gracia que me han hecho. Debería estar contento últimamente porque hay ciertas cosillas (que ya desvelaré cuándo toquen) que me han endulzado lo que quedaba de octubre (por ejemplo, la estabilidad de mi pc). Pero donde las dan las toma, ha debido de pensar el Karma, porque la cruzada por popa que me ha metido en unos cuántos días ha sido bestial.
No entraré en detalles, pero así por encima, un virus inesperado me ha petado gran cantidad de cosas, para variar (aunque estoy recuperando mucho, gracias a la previsión de hacer copias de seguridad). Encima tengo uno de esos bloqueos bastardillos, porque me sale a escribir de todo excepto de lo que quiero escribir y ya me parece el colmo del cachondeo. Y otras cosas que no interesan en ésta sección (aunque podría ser una Senda de la Noria o algo así la que se encargara), pero que también joden.

Así que mañana cuelgo si o si, esté como esté (si necesita arreglos los haré, pero sencillitos) la entrevista con [user]Rafagast[/user] y [user]Toru[/user], que poca gracia les estará haciendo la maldita tardanza. Además tengo ya hechas las de [user]A-funny-name[/user] y [user]Neyebur[/user], pero veremos cómo están los archivos.

Cambiando de tema ligeramente, recordaros el tema del [url=http://subcultura.es/blogs/Vilem_Landerer/dos-anos-de-la-senda-del-aventurero.-concurso-y-anuncios-8451]Segundo aniversario y concurso de la Senda del Aventurero[/url], en el que podéis participar mirando las bases que incluyo en dicho post. Dado que no hubo primer aniversario por temas personales, con éste segundo lanzo el caballo por la ventana y me ofrezco de esclavo al ganador (consultad el link para más datos).

Por otra parte, he de retomar mis dos buques insignia que son Icusagora Riel y Folgore, que son con los que empecé y los que más abandonados tengo, los pobrecicos. Además de que en Icusagora toco ligeramente el tema naval, que me encanta y para el que me estoy documentando apropiadamente.

Bueno, será mejor que deje de disculparme ya. Últimamente éste tipo de cosas las hago mucho. ¿No creéis? En fin, éste humilde senderista se da el piro antes de que sea demasiado tarde y ya sea hora de alzarse. Buenas noches a todos y hasta mañana. O algo así.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Tiscornia en Coronet.

... y a ver si recupero un poco la inspiración de lo que tengo que hacer realmente. Maldita seas, desgana. En fin, esto será parte del fanfic que sigo escribiendo de Star Wars. En este caso, nuestro protagonista, con el nombre falso de Tiscornia ha vuelto a la Corelliana de Seguridad, cuerpo de policía del sistema corelliano, dónde trabaja hace la tira. Por si alguien se creía que no tengo un guión base creado, aquí una muestra de que no, que todo lo tengo pensado.
Si alguien quiere leer los inicios, que me los pida por comentario o privado, que ahora no encuentro los enlaces pertinentes.





- Hola colega. ¿Algún problema con la chiquilla?
Había parado el golpe con la mano, con una suavidad inusitada, para la fuerza que llevaba. Tiscornia sonreía, pero no era sonrisa afable, sino una mueca que dejaba traslucir su infinito desprecio. Su compañero le había dado el alto, pero el hombre los había ignorado.
- Señor, le he dicho que dejara de...
- Déjalo chaval. - El mercenario contenía los forcejeos del maltratador sin demasiado esfuerzo. - Atiende a la niña, yo le voy a explicar al amable ciudadano lo de la ley Kray.
- Por favor, no le rompas las piernas. - Dijo Timereth, recordando el atracador anterior. El muy idiota les había salido al paso con un cuchillo. - Antes ha sido bastante espeluznante.
- ¿Lo ha escuchado ciudadano? - Sin soltar la mano lo lanzó con violencia hacia el apartamento. Dió dos tumbos y derribó la mesa, cayendo sobre ella. - Mi compañero no quiere ver su miserable hueso atravesando la carne.
- ¡No puede... hacerme eso! - Se incorporó, sólo para encontrarse a Tiscornia muy cerca. El seguridad le sacaba una cabeza y media y aquello contribuía a la sensación de terror que sentía. - ¡Tengo derechooaaaaaahhh!
Lo tenía agarrado y apretaba con fuerza. Se escuchó un sonido sordo y el hombre pasó del estado aterrorizado, al de húmedamente aterrorizado. El orín se le escapaba por entre las piernas y llenaba la sala de mal olor.
- Joer, me he pasado. Tengo que ajustarme el brazo. - Movió la prótesis un par de veces, comprobando que el movimiento era correcto. - Disculpe por eso, colega, sólo quería que se estuviera quieto.
- ¡Me la ha roto! ¡Me ha roto la mano!
- Nah, tampoco es para tanto. - Lo agarró por el pescuezo y levantó sin esfuerzo el cuerpo, hasta tenerlo a la altura de la cara. - Verá, la nueva ley me permite el uso de la fuerza fulminante para acabar con una amenaza, así que mientras siga siendo una amenaza, podré romperle más huesos.
- Teniente, se ha rendido. - El novato entró con la joven, que se apoyaba en él.
- De eso nada, se ha meado. - Miró disgustado el suelo, hasta que escuchó el gorgoteo. Soltó al hombre al percatarse de que se estaba ahogando.
- ¡M... eh... merindo! - Exclamó, al caer.
- Ah, mira, ahora sí que se ha rendido. - Sacó una brida plástica y lo amarró con fuerza. - Colega, queda detenido en nombre de la ley corelliana, que ha tenido a mal incumplir. Cualquier cosa que diga será usada en su contra y cualquier intento de resistencia será respondido brutalmente...
- Teniente, no es así.
- Por los... - El mercenario se exasperó y le arrancó un gemido al detenido al apretar de más. - En serio chaval, el capitán me da vía libre para comportarme salvajemente con la chusma corelliana y tiene que ponerme contigo.
- Debemos respetar la ley, no podemos.
- Machacarlos hasta que griten en quince idiomas distintos. - Pulsó el botón que llamaba a los refuerzos de a pie. - Ya, ya lo sé. Pero esto es Coronet, no un pueblecito de 3 millones de habitantes, aquí los criminales se las gastan de forma distinta. Aquí matar a un Corsec no suele tener grandes consecuencias.
- Y por ello debemos rebajarnos a su nivel...
- Llevo toda la vida en un nivel tan bajo que para mí es subir de categoría. - Bromeó, sonriendo, conciliador. - Vamos sargento, que te invito a almorzar.
- ¡Pero si acabamos de desayunar!

lunes, 14 de noviembre de 2011

La Senda del Interrogador. Yamizuka.

Y después de una desagradable y larguísima pausa por problemas intestinales con mi pc, aquí os traigo la entrevista con Yamizuka!!!

Por cierto, antes he hecho un anuncio importante respecto a los dos años de la Senda del Aventurero ¡Concurso!





Vilem: Muy buenas!


Yamizuka: Hola! : D


V: ¿Cuánto hace, más o menos, que llegaste a Subcultura?


Y: Según Subcultura me registré el 31/03/2010, pero empecé a ser activa para navidades xD.



V: ¿Viniste de la mano de alguien, o encontraste la comunidad por casualidad?


Y: CREO que entré gracias al blog de Treveron. Que decía que subía sus tiras a subcultura y fui a probar. Y me registré para ver qué demonios era eso del Hype. Capaz que entré por otra cosa, pero en fin, mi memoria es mi memoria XD.


V: Jejejeejeje. ¿Cómo se te ocurrió la idea de dibujar y escribir "¿Qué piensan de nosotros?"?


Y: Pues cuando empecé a dibujar, lo hice porque quería crear un personaje que fuera "mío". Y me creé a mi y a Mayordomo. A partir de ahí fui creando una historia que incluía a mis amigas, que estaban ahí para mentirme sobre lo guapos que eran los dibujos. La trama es toda ella a base de tonterías que se nos ocurrían en clases.


V: ¿Entonces colaboráis activamente? ¿O es más de lo que observas?


Y: Mitad y mitad xD. Entre las cosas graciosas que ocurren entre clase, o ideas tontas que entre todas vamos cambiando hasta que queda algo bonito. Y yo voy uniendo esas ideas tontas xD.


V: ¿Has pensado en dibujar una historia con un guión predefinido?


Y: Tengo una pensada, sobre una historia que publiqué cuando me gustaba escribir. La escribí a los 11, y me gusta más de todo lo que hice hasta ahora xD. Pero quiero mejorar bastante hasta empezarla.
Sobretodo dibujando sin colores, porque mis dibujos sin color dan pena. Y tardo mucho en colorear XD.



V: Vaya, escritora precoz. ¿Ya no escribes?


Y: Casi nada. Una amiga escribe una historia en su blog, y yo a veces la ayudo con la ortografía y con su forma de relatar, pero a parte de eso y trabajos de lengua, ná.



V: Vaya. ¿Tenías escritas otras historias?


Y: Bastantes. Ni me acuerdo de la mitad, las tengo guardadas y son bastantes xD. Tenía historias cortas y otras largas que dejaba a la mitad, o al primer cuarto.


V: ¿Echas algún vistazo a estas historias?


Y: Hace poco fui a mirar una de las últimas que escribí, pero me dio tanta vergüenza que ni la leí entera. Orgullosa sólo estoy de esta que te digo que publiqué.


V: Jejeje, son cosas que suelen pasar. ¿Te has planteado publicar en papel, sea en fanzine o vía editorial?


Y: Puff, mucho lío @_@. Cuando tenga un nivel de dibujo medio empezaré a plantearme. Soy de las que lo dejan todo para más tarde... cuanto más tarde empiecen los líos mejor.



V: Normal, llega un momento que meterse en ciertos fregados llega a ser exhasperante.
(diox, mi cabeza... exasperante)


Y: xD. La culpa es de la H!



V: Si, que está en medio, la muy poñetera.


Y: Siesque... Pero es lo bueno del no-directo. ¡Puedes editar y poner cosas cool!



V: ¡Jajajajajajaja! Eh, que igual el gazapo se queda, que ayuda para rellenar, jejejeje. (Vilem ya pierde el respeto hacia su propia profesionalidad).


Y: XD. Todo relleno es bienvenido


V: ¿En general, que clases de historias te suelen gustar?


Y: Puf... Pues fantásticas. O casi todo lo que sea un poco gracioso y no te acabe diciendo que el asesino fue el director del colegio aquél al que se fue la Marinitia, si oh, la del Conserje, ese que se casó con la de la panadería que decían que engañaba a su marido...


V: Parece una vivencia del diaro de Maricastaña, vamos, la famosa "tertulera" de la tele, la del libro del negro.


Y: Parece, seh xD.


V: ¿Qué es lo que más te disgusta de Subcultura? (pregunta amable y agradable de responder etjem).


Y: xD. Pues que hay muchas discusiones tontas. Y he visto a gente irse por que se han sentido ofendidas por alguna de esas tonterías. Y yo no me meto mucho en el foro, pero de primera vista no creo que sea tan grave DX.


V: Con lo que molan las bacanales de los foros... ¿Y lo que más te gusta?


Y: ¡La gente! Está lleno de gente muy amable. Y los que no son amables no los conozco LOL. Y me muero de la risa con algunos comentarios.


V: Hay grandes humoristas en esta comunidad.


Y: Llenito


V: ¿Cuál fue el comentario que más alegría te aportó?


Y: Esa pregunta la has metido para fastidiar. Que me lo sé yo. xD.


V: (y no veas la que viene. jejejeje).


Y: Bueno, todos los comentarios me encantan, incluso los malos. Aunque gracias a Dios en subcultura no me han hecho ninguno xD. Pero sobretodo me gustan los que me aportan algo, cosas para mejorar. Y esos me los hacen mis amigas y gente en deviantart. Creo que no cuenta LOL. Pero entre los de subcultura no podría elegir ninguno por encima :3.


V: Vaya, pues precisamente la siguiente pregunta era: ¿Y el más destructivo?


Y: Loles. Pues ya te digo que en subcultura que yo me entere ahora no me han hecho nada destructivo xD. Alguno fuera si que me ha dicho que podría mejorar mis obras hasta un mono vagabundo sin brazos. Sin exagerar tanto, pero bueno, no le hice mucho caso. Al menos vio mis dibujos, algo es algo xD.


V: Joer, vaya formas. ¿Cuál es, el webcómic de subcultura que más odias?


Y: xD Te gusta vernos sufrir. Pues no odio ninguno, ea. No sé ni cómo se puede odiar un webcómic. No me gustan las tonterías que se suben sin sentido que no sabes por donde cojerlas, pero odiar odiar, no. No he mandado a la hoguera a ninguno xD.


V: Jajajajaja! Siempre podría ser el que menos te guste.


Y: Ni que los hubiera visto todos xD. Los que he visto y no me gustaron no los guardaba, así que no recuerdo ni su nombre.


V: Bueeno, era la pregunta puñetera. Pero si que habrá alguno que prefieras especialmente.


Y: Fuum. Déjeme que piense... No se abren los webcómics favoritos de Yamizuka, así que no puedo decir uno al azar. DX


V: ¡Jajajajaja!


Y: De traducciones Twokinds, que me enganchó y de webcómic de aquí les tengo tanto cariño a todos... DX. Voy a decir Akuma no Doragon, porque sí.



V: ¿Alguna vez has pulsado el link de "Webcómic Aleatorio"?


Y: Otia, ¿Existe eso?


V: Gran respuesta.
Si, abajo a la izquierda, en las letritas blancas con fondo azul.


Y: ¡Oh que máhico! Pues gracias por la información xD


V: ¡Jajajajajajajaja! ¿Alguna cosa que decirles a los novatos subcultureros?


Y: Hmmm. Cuidado con las novatadas. Quizás os meten gays en vuestros webcómics.


V: Parecemos universitarios.


Y: Todos tenemos un universitario en nuestro interior luchando por salir.



V: ¡Jajajajajajaja! Bueno, voy a desaparecer ya al amparo de la niebla... urbana.


Y: ¡Ahí va a hacer preguntas incómodas por doquier! ¡Cuídate! xD.


V: Muchas gracias, igualmente.


Y: Gracias a ti : D

Dos años de La Senda del Aventurero. Concurso y anuncios.

Últimamente no dispongo de tanto tiempo seguido como me gustaría para estar con el tema. Es que hay muchos temas y algunos son sorpresas.
De momento, para relajarme un poco (que va a ser que no hay de eso para mí, je), había pensado en organizar un pequeño concursillo fan. Obras relacionadas con cualquiera de los contenidos de la Senda del Aventurero sometidas a votación. Dado que soy relativamente realista y que tengo la sensación de que nos acercamos a una época de exámenes o similar (reconocedlo, no hay forma de pillaros a todos despejados durante un par de meses), no espero que esto tenga mucho alcance, así que en el aspecto de premios, he decidido que habrá sólo uno para cada categoría (en principio, dibujo o relato/escrito, aunque si hiciera falta más, se añade), siéndo éste, que me podréis pedir que os escriba lo que queráis. Así tal cual. El ganador me da una idea, un personaje, o lo que le de la real gana y yo escribo una historia, con toda mi dedicación, para su goce y disfrute (espero). Vamos, que le hago un relato sobre lo que quiera y se lo regalo.

Ésto en parte es por hacer alguna más, en parte por mi propio ego y en parte por el segundo aniversario de la Senda, que el 17 de enero cumplirá ya y dado que no hice ni media el año pasado, pues éste me paso tres pueblos. Así que la fecha límite, por poner (que creo que algo comenté en anteriores entradas, pero da igual), podría ser el 2 de febrero. Como dije, soy realista. ¡Y si os apetece esclavizarme durante un tiempo, ésta es vuestra oportunidad!



Por cierto, mañana debería tener la nueva entrevista para la Senda del Interrogador, la de Yamizuka. Continuaré con la de Rafagast y Toru y debería para entonces tener un par más hechas, aunque hay mucho por hacer y muy poco tiempo para ello.

Saludos Senderistas!

sábado, 12 de noviembre de 2011

Cazadores

Hala, hoy sin demasiados diálogos. Si me preguntáis, este escuadrón como tal no tengo constancia de que existiera, aunque sería lógico. El modelo, por si os interesa, es un P-47M con algunas modificaciones para las altas velocidades y la escolta de largo alcance. El modelo de caza alemán, bien puede ser un Messerschmitt 262 A1, el primer avión de caza de turbina operativo.




El coronel había dado órdenes muy claras. No se protegería a la caja de bombarderos a los que acompañabamos. De eso se encargarían los Mustangs, ellos los acompañarían y eliminarían los elementos más "comunes" de la aviación enemiga.
Hacía sólo una semana que nuestro escuadrón se había formado. Éramos los veteranos más resistentes y despiertos, perfectos para la caza a gran altura y gran velocidad, capaces de soportar mayores "G" de lo habitual. Era nuestro primer vuelo de combate juntos y el viaje había sido relativamente nuevo. Nuestros poderosos P-47 Thunderbolt, habían sido modificados para alcanzar una prodigiosa velocidad de combate, así como mantener un buen alcance. Podríamos hacer nuestro trabajo, aunque la amenaza de rompernos un brazo al intentar virar nos hacía dudar de ello.

Volamos 3000 pies por encima de la caja, justo en nuestro límite operacional. Así debe de sentirse Dios al mirarnos, pues podemos ver perfectamente la curvatura terrestre y justo debajo, a los bombarderos que acompañábamos. Probablemente no pudieran vernos, pues el sol les cegaría, pero también lo haría con ellos. Nadie hablaba, para evitar descubirnos antes de tiempo. Debíamos ser rápidos y letales.
Un aviso desesperado de radio y pudimos ver las estelas de humo que subían rápidamente para interceptar. Pico junto a cuatro compañeros, que se encargan de cubrirme, mientras los otros cuatro nos cubrirán, en caso de que aparezcan más. Motor a fonto y el monstruo de 2800 caballos que tengo bajo el capó ruge feromente, mientras descendemos velozmente. Los kraus no se enteran de nuestra presencia hasta que ya estamos muy cerca. Demasiado cerca.
Abro fuego con todas mis ametralladoras durante un segundo, nada más. El caza enemigo, explota como una bengala. Aquí y allá, mis compañeros aúllan. "¡Los hemos cogido cagando!" Y bien cierto es. Nuestro escuadrón ha sido creado para cazar a los nuevos aparatos del Reich, tan veloces, que incluso los mejores cazas que tenemos tienen problemas para derribarlos. Ni siquiera los artilleros pueden asegurar su defensa.
Pero no contaban con nosotros. Aunque se reponen velozmente de la primera sacudida que les hemos dado y ya se alejan para evitarnos. Pero ellos subían y nosotros bajábamos, así que en la virada, creyendo que me voy convertir en tortilla, avisto a uno de ellos. Mi punto me sigue, así que pongo proa al enemigo, para derribarlo antes de que haga algo de lo que nos podamos arrepentir. Ignoro el maremágnum de mi alrededor, al que el resto de colegas ya se han unido y con el gas a fondo, conecto el empuje de emergencia. Pegado al asiento, siento como si fuera a reventar, mientras me lanzo a una velocidad que creía imposible, en pos de mi enemigo. Se acerca rápidamente y preparo las ametralladoras de nuevo, pero el maldito debe de haberme visto, porque ya maniobra para evitar mis disparos. Me duelen los brazos, pero el oxígeno consigue que me olvide de ello. Oprimo el disparador y el avión se sacude. He fallado, voy demasiado rápido como para poder virar para acertarle. Alguien grita que tengo algo a la cola. Despierto inmediatamente y acciono los aerofrenos, mientras maniobro a la desesperada.
Pasa junto a mí a toda velocidad pues parece que le ha pasado exactamente lo mismo. Inexplicablemente, el que parece ser su motor izquierdo se incendia violentamente, aunque se apaga casi inmediatamente. El huno se estabiliza y trata de huir, aunque ya no es tan rápido. Una ráfaga corta y su ala ya no está con él. Dos derribos, nada mal.

Se que han derribado a dos de los míos, pero en general parece que les estamos pegando una paliza. Por mi parte, he conseguido llegar a la cola de su líder, pero soy incapaz de hacer un blanco. Lo persigo a toda potencia y mi motor ya está al rojo vivo, mientras que él no parece tener especiales problemas para mantenerse. Lo dejo ir, con la esperanza de que intente alguna pasada extra a la caja. Pero no vuelve. Se va. Y cuándo quiero darme cuenta, a mi alrededor escucho júbilo y felicitaciones, pues hemos derribado a 5 jets enemigos y puesto en fuga a otros tres.

Para el primer día, no está nada mal.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Ira (VIII).

Aquí vengo con una nueva entrega de Ira. Pero esta vez, antes de irme al catre, cosa rara. Fíjate qué cosas. Me ha salido cortico, pero estoy satisfecho con el resultado.

En fin, al lío que me enrollo.



La rodilla se quebró hacia atrás, destrozada por el disparo y se despedía del resto de la pierna. Fragmentos de hueso y cartílago hirieron la tierra más atrás, salpicando la sangre inmediatamente. Jack, al sentire el aberrante dolor, comenzó a gritar con un chillido agudo y desagradable. Ira por su parte, suspiró levemente, pues se la había jugado. Cuándo su contrincante intentó levantar el arma de nuevo, ya había amartillado para el siguiente disparo. El hombro desapareció tras el trueno, dejando colgado el brazo derecho de un mal trozo de sanguinolenta carne. Jack no pudo mantenerse y se derrumbó hacia atrás, mientras el charco de sangre crecía. Sintió los pasos de Ira mientras llegaba hasta él, recargando con calma su Remington. Reía levemente, divertido por la situación.
- De ésta no pasas bastardo. - Puso la última bala en el tambor, sin preocuparse de cambiarlo entero. No tenía ninguna prisa. - Pero quiero que te calles y escuches atentamente.
- Te voy a mataaar... -Gimió, apenas consciente por el dolor.
Ira se inclinó hacia él y la agarró de la solapa. Lo medio incorporó.
- A tu hermano le di muerte como el perro endogámico y traidor que era. - Le miraba fijamente a los ojos, mostrándole la otra vida que le esperaba. - Y tu mueres entre fanfarronerías como un bellaco. Pero lo mejor, lo que más me reconforta y regocija, es que he ganado yo.
Lo dejó caer sin violencia. Jack intentaba llegar a su revólver con el brazo que le quedaba. El forajido, sonriente, pisó el brazo contra el pecho, usando su bota y aplastando con decisión. Apuntó con calma a la frente.

Se escuchó el último trueno del día, mientras el médico recogía al sheriff, que clamaba por un arma para sumarse a la pelea. Su mujer, llorando, le explicaba que ya todo había acabado.
Ira por su parte, saqueó el cadáver, quedándose con los cartuchos, preciados y de gran valor, algunos dólares y el revólver, que no era un mal modelo. Llevaba Jack un retrato de familia. Eran su hermano, su familia y él, en la granja que la guerra les arrebató. Al forajido le importaba un comino, así que lo dejó caer y reclamó su caballo, por las molestias.

Nadie movió un dedo mientras se lo llevaba para dejarlo en la caballerza.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Ira (VII).

A ver si soy capaz de escribir esto antes de llegar al cao absoluto.
Espero que os guste, porque es un desbloqueo que te cagas. Llevo casi un mes intentando superar este trozo.





La puta dormía todavía en la bañera, mientras el pistolero se vestía con calma. Cada prenda que se ponía significaba otro trago de la botella, que saboreaba con cuidado cada vez. Tenía los sentidos un poco embotados y le costó escuchar el jaleo de la calle. Parece que alguien gritaba.

- ¡Sal de ahí hijo de puta! - Era un hombre cubierto de polvo, que avanzaba por el centro de la calle echando furibundas miradas a todo lo que se le cruzaba. - ¡Te he encontrado Ira!
- Joder, éste debería estar muerto. - El forajido se había asomado, interesado en aquellos gritos. Dió otro trago y se metió de nuevo.
Se puso las botas y bajó al salón, dónde John le esperaba con dos cinturones.
- Es Jack.
- Si, lo he notado.
- Como supongo que vas a salir... - John le mostró los cinturones, uno con dos cartucheras puestas del revés y otro con una sola, a la diestra y en sentido normal. - ¿Cuál prefieres?
- Dame la simple. - La agarró sin esperar a que la soltara. - Y el Remington.
- No prefieres el Navy?
- No, me gusta más el otro. Cogió el revólver y lo comprobó Lo enfundó y se puso el sombrero. - Que preparen la cena, estas cosas me dan hambre.
- ¿Hago llamar al médico? - Preguntó con cierta sorna, sabiendo la que se jugaba.
- En todo caso al sepulturero.
- Lo decía por ti... - Se arrepintió mientras hablaba, ante la mirada terrorífica que aquellos ojos le acababan de echar. - Jack es muy, pero que muy rápido.
- Uhm. No, no hará falta. - Ira sonrió de forma peligrosa. - Ten cuidado botas, algún día, tu pico te perderá.
- Espero que no.

Ira salió al encuentro del alborotador justo después de escuchar el tiro y el grito. Había sido un tiro de revólver y un grito de mujer, algo mayor. Al salir, se encontró a Jack de espaldas, con su arma en la mano. El anciano sheriff estaba en el suelo, retorciéndose, llevándose la mano al vientre.
- ¡Te lo dije, viejo de mierda! - Estaba fuera de sí, drogado por la excitación del fin de la caza. - ¡Te lo advertí!
- ¡Jack! - Ira gritó, sonriente. - ¡Me alegro de verte, Jack! Tu olor sigue siendo inconfundible, me temo.
- Malnacido hijo de puta. - Apenas lo oyeron, pero el forajido sabía perfectamente interpretar aquellos movimientos de labios. - ¡Asesino! ¡Mataste a mi hermano!
- ¿Yo? ¿A tu hermano? - Se hizo el ofendido. Aún sonreía. - ¡Pero si tu hermano me era muy querido! ¿Qué le ha ocurrido al pobre Sam?
- ¡Lo mataste a traición, mentiroso asesino! - Temblaba de rabia, apenas podía controlarse. El polvo caía de él como si el viento lo arrastrara. - ¡Te doy la oportunidad de morir de pie, como los hombres!
- No me digas. - Tocó levemente la hebilla del cinto. - Pero insisto en mi inocencia.
- ¡Basta! ¡No te burles de su memoria!
- Así que... - Sonrió, pero de forma distinta. Su cara era una horrible mueca burlona. - ¿Me matarás?
- ¡Lo haré! ¡No intentes asustarme con tus caras! - Enfundó el revólver. - ¡Soy mejor que tú!
- En ese caso, pichafloja, follacabras, muerdealmohadas, matachinches, asaltacunas. - Elevaba la voz con cada palabra, seguro de que lo oiría. - ¡Desenfunda!
El otro gritó y se llevó la mano a la cadera. Casi inmediatamente, Ira lo imitó. Casi.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Promo de Reissig: Memorias.

Bueno, de nuevo estoy con la coña de que no puido dormir, aunque es relativamente pronto... En fin, he decidido pasar de libreta a pc lo que llevo escrito a mano y de paso meter una pequeña promo de lo que será el climax final del primer capítulo de la novela por entegas que estoy escribiendo via foro. Os adjunto un enlace por si queréis echarle un vistazo, aunque estoy pensando en reescribir las 30 primeras páginas, porque no me cuadran con el estilo que uso y al releerlas me entran vomiteras.
http://swgesp.com/joomla/index.php?option=com_kunena&Itemid=70&func=view&catid=43&id=1004
Ahí encontraréis un enlace con el pdf que lleva el tocho y las últimas actualizaciones. Aunque hay más, lo único que ha visto la luz es eso, un spinoff que me está costando seguir y un libro de cuentos y relatos cortos, centrados en la vida del protagonista, destinados a desenmarañar su pasado. Están en ese mismo apartado del foro.

En fin, allá va la promo:




La nube terrosa se desvanecía poco a poco sobre el inmenso desierto de arena, que lanzaba destellos plateados de vuelta al conglomerado de estrellas. La relativa paz que había quedado estaba turbada por una escena de batalla. Leales y rebeldes combatían con todos los efectivos disponibles, en la mayor batalla que haya presenciado el planeta. La artillería retumbaba y los cazas rugían en combate sobre el cielo ahora despejado de la tormenta de arena, pero plagado de figuras que se perseguían y de los impactos de la antiaérea. Aunque la capacidad técnica de los rebeldes era impresionante, los leales al tirano disponían de más y mejores fuerzas y se notaba en el curso de la batalla. Cedían terreno poco a poco, rezando para que el plan se desarrollara como debía.

De los restos de la nube terrosa aparecieron destellos verdes, que la iluminaban fantasmagóricamente. Rayos verdes alcanzaron las posiciones leales y explotaron. Algo pulsaba en el aire con gran estruendo. Cuándo los mandos de ambos bandos miraban en aquella dirección para discernir qué estaba ocurriendo, una punta blanca y afilada apareció, rugiendo sus turbolásers y enviando andanadas brutales. Toda la fragata apareció tronando sobre el desierto, decidido a descubrirse y abandonar el escondite que le proporcionaba aquella perturbación atmosférica. Una enorme nube de vapor comenzaba a formarse alrededor, producto de los sistemas de refrigeración de las armas.

- Que todas las baterías mantengan el fuego a discreción. No quiero que lo olviden. - Sonrió el capitán, mirando el extenso campo de batalla que se extendía más allá del puente del Infranqueable. - La primera batería sin embargo la quiero bombardeando puntos clave. De momento, que ambos lados disparen a la artillería enemiga, hasta que dispongamos la posición de su puesto de mando.
- Si señor.
- Ponga rumbo 3.03, avante media. Cuándo estemos a mitad camino de su artillería pase a avante poca. - Miró el horizonte y frunció el ceño. - Repulsores, que no lo tenga que hacer yo todo. Perdemos altitud. Corregid.

La proa se elevó ligeramente, mientras la primera batería disparaba sus pesados turbolásers. Todavía nadie había intentado dispararles, estupefactos por el espectáculo que ofrecía la fragata. Algunos no se creían lo que veían y otros directamente lloraron al presenciar algo que no creían posible. El Infranqueable se movía elegantemente por la atmósfera de aquél planeta con gran facilidad y sus disparos eran certeros.
El mando rebelde sonrió esperanzado. El plan estaba saliendo tal y como se había planeado.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El Tigre checo. Relato corto.

Uf. No puedo dormir, ni siquiera tratando de noquearme contra la esquina más próxima, así que aprovecho el portátil que me han dejado para escribir un poco y ver si me entra modorra. Disculpad si no está con la cursiva (sólo en subcultura, en blogger se cambia fácil) ni con los guiones largos, porque escribo directo al blog.Si queréis, lo he escrito con éste video:
http://www.youtube.com/watch?v=0OWQXQgHgq8&




Aquél pasillo no daba para mucho. Apenas medía el metro de ancho y los cuatro de largo. Y le venía genial. Protegía la retirada de su gente, que había quedado aislada en el territorio capturado. Algunos de ellos se unirían a los partisanos. Otros entrarían a trabajar directamente bajo el mando aliado y otros aceptarían el dominio alemán. Unos morirían y otros vivirían de mil maneras distintas, acosados en los bosques, como animales o en campos de concentración y exterminio, sucias ratoneras. Pero él no. Estaba harto de huir. No era judío, ni polaco, ni nada. De hecho, durante un tiempo odió a los polacos. Cuándo la guerra comenzó para Europa comenzó a compadecerlos. Él era griego, pero había emigrado a la recién nacida Checoslovaquia y allí había prosperado como empresario, a pesar de las tensiones étnicas. Y había amado muchísimo a su país adoptivo. Y ahora lo lloraba amargamente.
Pero ya no lo lloraría más. Les daría una oportunidad a su gente, que lo era porque no tenía a otra y se enfrentaría al odiado alemán.
El fusil, un viejo rifle de manufactura inglesa, le pesaba en las manos, siniestro en su recia madera, letal en cualquier alcance, devastador en corto.
Los cartuchos, los mejores que había podido comprar, de los que pocos quedaban. Estaban limpios y sin falla, perfectos para su cometido.
La bayoneta, reluciente y afilada como las cuchillas de afeitar. No tendría piedad a la hora de la verdad.
Él siempre había sido pacífico. Ahora no era paz y amor lo que su corazón albergaba, sino ira y odio. Y cómo sus antepasados antes que él, daría su vida con gusto para matar al odiado enemigo y para proteger a sus amados conciudadanos. Porque aquellos eran su patria ahora. Y no sabría nunca nada más de ellos.

El hombro le duele, el impacto de la culata lacera su cuerpo, inflama su mandíbula. Pero no importa. Los soldados caen en cuánto asoman. Todavía no lo han visto, en aquella oscuridad a la que se ha acostumbrado. Los superhombres son incapaces de ver en la oscuridad, aunque ésta los rodea. Arrojan granadas, que caen formando extrañas formas. No saben con quien pelean. Es un veterano, a pesar del poco tiempo pasado. Sabe detectar el característico chasquido y puede calcular el tiempo que le queda. Mucho retardo y se esconde en una de las puertas laterales. Poco y la devuelve al remitente sin dudar ni un segundo.

Se está quedando sin municiones. Coloca el peine con las últimas diez. Las cuenta hasta la última. Los alemanes parece que se esconden, aunque uno asoma un espejito y puede verle perfectamente la cara. Está asustado, pero sabe que también iracundo. Si lo capturan no serán muy amables, como con aquél pobre Goldzweig, del que prefiere no recordar sus últimos momentos. Gira el rifle y se apunta al cerebro con decisión. Pero un segundo antes, duda de lo que va a hacer.
El alemán del espejo salta de su posición y grita algo. Se acerca con varios de sus compañeros, aprovechando que el viejo aquél ha descuidado y ha dejado de apuntar. Mientras corren en fila, el primero muda su cara por el terror más puro y cae derribado junto con otros dos que vienen detrás. El destrozo es enorme y los que seguían, al escuchar la recarga del cerrojo retroceden a la esquina como corderos asustados.

El anciano ríe estruendosamente ante la flaqueza de su enemigo. Monta la bayoneta del cinto en el arma y la asegura con el característico chasquido. Ha decidido darles más tiempo y esa bala bien lo merecía y además está preparado para morir, pero no para suicidarse.
Da un suspiro antes de correr por el pasillo, bayoneta preparada. Dos alemanes se asoman y salen a su encuentro. Disparan. Los dos, ante la cercanía del enconado defensor, no apuntan demasiado fallando uno y acertando por poco otro. El viejo canoso ignora el dolor que le agujerea el costado izquierdo. Se lanza como un loco, con los siglos en sus espaldas y el futuro ante sí. Sabiendo que nadie sabrá de su sacrificio, pero que aún así, inconscientemente lo recordarán.

Y con la inercia, empala al alemán, que todavía no se cree que aquél hombre decrépito, consumido por el hambre y la desesperación, sea capaz de levantarse siquiera. Que no se encoje ante la perdición y la muerte, sino que se incorpora y como un tigre acorralado, pelea.

lunes, 31 de octubre de 2011

Me duele en el alma decir...











 


Que sigo con problemas con el pecé. El muy hideputa no conoce lo que es la estabilidad y ha comenzado a joder la gráfica, así como lo que es en sí la placa (unos errores muy cucos que se deben a unos malos drivers que para que sean actualizados necesito el equivalente a una búsqueda del tesoro maldito).

En fin, ahora pensaréis que voy a pospones el tema de las entrevistas. Pues no, ahora mismo estoy escribiendo la lista que prometí hace trece días y encargándome de hacer los arreglos de la entrevista a Yamikuza. Lo malo es que dependo de que no me pete nada ahora, así que a saber. En fin, comenzaré a mandar los mensajes para los siguientes entrevistados. Por cierto, aprovechando esta hermosa época de petadas, podría aprovechar para hacer las entrevistas a los propios personajes de los cómics de una forma más ligera y menos trabajada. Podéis sugerir uno de vuestros personajes (a lo sumo una pareja, si trabajan muy unidos), pero sólo vuestro.


Ahora que pienso, haré dos listas.

jueves, 27 de octubre de 2011

¡Estoy vivo!

Bueno, he perdido la batalla contra Seagate. Pero es él y no yo quien yace ahora muerto y reemplazado por un trasto más gordo y más rápido. Que por lo que he podido ver, me ha salido barato por el canto de un duro, ya que los discos duros durante las siguiente dos semanas van a costar un ojo de la cara. Echadle un ojo a lo que está pasando en Tailandia y pensad en quienes tienen factorías por allá.
En fin, el windows 7 está instalando y se está dedicando a meter todas las cosas que necesito. Mañana si no hay imprevistos nuevos y puñeteros, tengo que ponerme a toda leche a terminar lo que ha de entrar en un plazo y hacer por mis huevos lo de las entrevistas, que tengo una espina que no es normal, de lo mucho que me ha jodido el parón que llevo desde... ¿El viernes? ¿El sábado? Ni acordarme quiero.

Bueno, estad al loro que acabo de enchufar el turbo.

(Todo sea que no me la pegue).

martes, 25 de octubre de 2011

Concepto de personaje: Conversando con el irlandés majara.

Bueno, mientras espero que mi pc vuelva a la normalidad (vamos, que termine de restaurar los últimos archivos indispensables antes de formatear), he decidido mostraros lo que será otro de los personajes del cómic (vamos, el guión que debería estar escribiendo en lugar de esperar a que el pc vuelva a la vida).
Como ya ocurrió con la anterior, (la de "SEXO CON UNA MORSA!") está narrado, para que veáis el tipo de personaje y un poco sus motivaciones. Es más un ejercicio para desarrollarlo mejor que otra cosa.



Tiene puesta una gorra de corte clasico de color claro. Está sucia y tiene un par de rotos. Desde que he llegado, no recuerdo haberlo visto sin ella.
- ¿Que porqué hago qué? - Me miró con esos ojos claros, que inspiraban terror a cuánto observaban. - ¿Mi faena?
- Si, tu trabajo.
- Ah macho, eso me cuadra más Me gusta fabricar bombas y hacerlas detonar.  Se me da bien y me gusta. - Rascaba con una navaja la silueta de mi grabadora en la desvencijada mesa de madera. - Si vine aquí, es porque en casa ya no había tanto tajo.
- ¿En Irlanda?
- Claro que sí. ¿Dónde si no? - Dejó estar la grabadora y levantó de nuevo la vista. - Con el Ira sí que había curro, pero se volvieron moñas y me tuve que dar el piro.
- ¿Y eso?
- Joder, pues que me vendieron de mala manera, los bastardos. - Sonrió y escupió de lado. - Pues no serán merluzos los gilipollas
- ¿Eras terrorista?
Se echó hacia atrás en la silla. Suspiró levemente y se inclinó hacia adelante, para apoyar los codos en la mesa. Cuándo me echó esa ojeada, de puro terror estuve a punto de mearme. Pero su jefe le había dicho que fuera amable.
- Así me llaman, pero no lo soy. Soy un soldado.
- Pero el modus operandi...
- El modus mis cojones en salmuera. - Estaba enfadado. Mucho. Se le notaba en el visible temblor del labio. - Los ingleses nos desprecian, desde siempre. A mi madre la mataron a palos porque se cagó en unos maderos.
- ¿Pero porqué luchabas?
- Por mi vieja. Y por Irlanda. Soy irlandés, no acepto vivir bajo el zapatito de los putos tommies. - Sonrió, con evidente desazón y volvió a suspirar. - Pero claro, se toman el asunto en serio y no quieren perder el trocito que soltaron.
- ¿Entonces no es sólo dinero?
- Colega, en serio. ¿Si fuera dinero, tu te crees que me quedaría aquí?
- Pues...
- Mira, sé que crees que soy un puto cabrón insensible y que me la suda todo. - Cerró la navaja y sacó un paquete de tabaco, del que comenzó a liar un par. - Pues más o menos no se equivoca, para qué negarlo, pero cuándo miro a estos chavales, o veo a los críos con sus mamaítas... Me recuerdan a mí de chaval y no puedo evitarlo. ¿Fuma?

jueves, 20 de octubre de 2011

Un pequeño adelanto...

Dado que me he puesto con el guión, me estoy pegando con los conceptos de personajes. En total, principales habrán entre siete y diez y reconocibles, veinte. Digamos que esto es una pequeña muestra del primero.
Se trata del "comandante" del pequeño grupo de mercenarios.
El otro, es el joven periodista español.
No tengo mucha descripción física de momento (aunque está en mi cabeza perfectamente estructurada), pero ya iré haciendo cosillas.
El link al foro dónde hay más detalles: http://subcultura.es/foro/viewmessages/1767

Mañana intentaré colgar la entrevista de Yamizuka y trataré de meter la lista de próximas entrevistas. Pero ya veremos porque tengo que seguir editando las hechas, además de muchas otras cosas.
Un saludo gentecillia!





- ¿Cómo explicarlo? - Se pasó los dedos por el bigote y bebió un poco de la abollada cantimplora. - Preguntas que porqué estoy aquí, que porqué hago lo que hago.
- Si, eso quería saber. - Estaba nervioso. Aquél hombre intimidaba mucho. Incuso más que los señores de la guerra de por aquí. - Dice que no tiene problemas de dinero. Tiene una casa en Lugano y familia esperándole.
- ¿Sabe porqué tengo todo eso? - Sonrió, divertido. - ¿Se lo imagina?
- ¿Trabajó duro? - Negó lentamente con la cabeza y volvió a sonreir. - ¿Su padre, su abuelo, algún antepasado?
- Si y no. Si, tengo mi dinero porque mi familia lo ha amasado de alguna forma. - Volvió a beber, pausado. - Lo tengo porque alguien lo consiguió duramente. Y alguien dejó de tenerlo.
- Sigo sin entender...
- Verá. Intento equilibrar la balanza.
- ¿Karma?
- Podría decirse que es algo así.
- ¿A tiros? - Miré el arma del comandante, apoyada contra la pared. Era siniestra. - ¿No le parece irónico?
- Uhm. Supongo. - Se estiró en el asiento. Con los preparativos y nuestra llegada, no había dormido lo que debería. - Pero ya ha visto este sitio. No sólo eso, lo ha vivido. ¿Qué podría hacer para cambiarlo?
- Bueno, publicaré mi historia...
- Y tiene buen material, no se lo niego. - Sonrió todavía más. Su cara no iba con la gravedad del asunto. - Pero en serio. ¿Cree que la Otan intervendrá? ¿Que resolverán el problema que tienen estas dos tribus desde hace cientos de años?
Me quedé en silencio. Fui incapaz de responder, hasta el punto que desconecté la grabadora. Creía tener suficiente material para traer los ojos del mundo sobre aquello, pero había olvidado como suéle ver el resto del mundo ese tipo de conflictos. Se aflige, manda dinero y se olvida.
Y nada más.

Él se inclinó y me miró fíjamente a los ojos. Sonrió de nuevo, pero esta vez era distinto. Ya no parecía serio, sino que lo hacía de forma mecánica.
- Ya sabes porqué. No cambiaré mucho, pero de momento, le he salvado la vida a más gente de la que puedo recordar. Y lo he hecho personalmente.

lunes, 17 de octubre de 2011

La Senda del Interrogador. Oscarbometon.

Seguimos con las estupendásticas y azucaradas entregas de la Senda del Interrogador entrevistando para esta ocasió a [user]Oscarbometon[/user], que se prestó tan amablemente para hacer de cobaya. Así que sin más dilación y con el permiso de Chuck Norris y ELLOS, os presento la entrevista:

(He separado una línea más para que diferenciéis mejor la parte correspondiente a cada uno, haciendo medio caso a la petición de [user]Sheap[/user].)

(¿Os he dicho ya que busco dibujante para un drama de acción...? Meh, da igual.)


(¿Sabíais que si mezclas ciertas medicinas acabas descubriendo un nuevo yo al que preferíais volver a encerrar?)






Vilem: ¡Muy buenas!


Oscarbometon: ¡Hola!


V: ¿Hace cuánto, más o menos, que entraste en Subcultura?
 

O: Como unos tres meses, soy un novato aún. xD.


V: ¿De la mano de alguien, o por iniciativa propia?


O: Pues bueno, yo entré para leer un cómic que estaba enlazado en otra web y desde que entré me atrapó.

 
V: Jejejeje, con Subcultura suele pasar. ¿Araiguma vino antes o después de Subcultura?


O: Vino después, y no sé de donde coño salió, no recuerdo cuando se me ocurrió... extraño.


V: La verdad es que tiene ese rollo absurdo que tanto suele gustar. ¿Tienes un guión, o las improvisas?

 
O: La verdad es que Araiguma es improvisado, y es un reflejo de mí mismo en el momento que hago una página, por eso la cosa cambia cada dos por tres... soy un poco esquizofrénico.


V: ¡Jajajajaja! Supongo que entonces te puedo llamar ahora "Flambeanteepicometón" porque las dos últimas páginas son un poema.


O: No. Señor flambeanteepicometón.


V: ¡Jajajajaja! Ok, ok. Aunque Don delante también quedaría guay.


O: Sí, tiene su puntillo.


V: Jejeje. ¿Dada tu carrera con Araiguma, te planteas el llevarlo al papel?

 
O: Sí, aunque fuese sólo para tener un ejemplar sólo para mí lo haría. Me lo guardaría, pero escondido... no es algo que quiero que vean mis hijos... xD.

 
V: ¡Jajajajaja! ¿Y eso? ¿No te gusta la moral que propone para unos chavales?


O: Sí, me encanta, es sólo que cuando nazcan mis hijos quiero que me vean como una figura autoritaria y como un Dios. Quiero que me llamen ''padre'' y que me vean como un ser cruel que les enseñe que la vida es injusta.


V: ¡¡JAJAJAJAJAJA!!

 
O: Si ven Araiguma su opinión sobre mí cambiaría, se pensarían que estoy loco...


V: ¿Bueno, andarían muy desencaminados?


O: Sí... no.


V: Enigmática respuesta.


O: Mi atractivo deriva de eso. Me parece que estoy haciendo que la entrevista desvaríe casi tanto como Araiguma.


V: Tranquilo, si al fin y a la postre, de eso se trata. Jejejeje. Hablando de desvariar...
¿Los relatos que te hemos podido leer...? ¿De dónde sacas la inspiración para dejarnos con esa sensación de que nos ha gustado pero que hay algo en ellos que no nos gusta tanto? A veces parece que los escribas para que nos rallemos (como el queso).


O: Pues la verdad, siempre que hago un relato me siento, abro Subcultura, le doy a escribir un post y lo que salga. Conforme voy escribiendo se me ocurren cosas, y muchas veces cambio el relato desde el principio y repito esto muchísimas veces, hasta que me gusta. Hago cosas oscuras, tanto relatos como entradas de humor negro para compensar lo despreocupado de Araiguma.


V: Jejejeje. ¿Has pensado en plasmar alguno en un cómic?

 
O: Sí, pero me da mucha pereza. Entre Araiguma, Maná Wars y alguna otra mierda, si me pongo a hacer eso me muero.


V: ¿Y ha escribir historias largas no te animas?

 
O: Lo he intentado, pero ceñirme a una sola idea no se me da bien, tengo que hacer variedad y cambiar mucho, porque me canso en seguida de las cosas.


V: ¿Algún proyecto del que m puedas hablar?

 
O: Podría hablarte de otro proyecto, pero luego tendría que matarte... Si ELLOS no me matan a mí antes.

 
V: ¡Jajajajajaja! ¿Quienes son ELLOS? (si ELLOS permiten).

 
O: No puedo decirtelo, ELLOS te buscarán esta noche y te lo contarán.

 
V: Sielosanto. Bueno, como buen profesional que soy (MENTIRAAAAA) les esperaré despierto... si puedo.


O: Mas te vale.


V: Jejejejejeje. Cambiemos un poco de tercio. De Subcultura. ¿Qué es lo que menos te gusta?

 
O: Pziko.


V: Vaya, a eso lo llamo sutileza. ¿Es animadversión? ¿O se trata de algo más sano?


O: Él no me ama. Se va con furcias por la noche.

 
V: Claro, amará más a sus furcias... ¿Hay algo más (además del slógan Skrull, claro)?

 
O: Bueno A-Funny-Name también es deleznable, pero como él no se va con furcias... El ranking es bastante mejorable. Hay muchos cómics malos en posiciones altas. Entre ellos icluyo el mío propio, que sube como la espuma sin hacer yo nada por ello.


V: Hombre, actualizas bastante a menudo con una buena calidad. Decir que es nada...


O: Bueno, pero hay cómics mucho mejores y en los que se pone más esfuerzo que van por detrás.


V: También es verdad. ¿Y lo que más?

 
O: Lo que más me gusta es que bastante gente ve y aprecia lo que haces, y que aprendes muchísimo leyendo otros cómics y con la opinión sobre el tuyo del público.


V: ¿Algún comentario inspirador o que te gustara especialmente?


O: Pues ahora mismo no recuerno ninguno, lo que más me inspira y motiva son los fanarts. *tose*.


V: Jejejeejejeje ¿Y alguno especialmente puñetero o destructivo?

 
O: ''Y aquí tenemos al próximo personaje de Happy tree friends... o de Animal Crossing''. En la primera página de Araiguma. No sé por qué me da tanta rabia... supongo que porque intentaba hacer algo distinto... xD.


V: Creo que subcultura se alimenta de las almas de los cómics muertos. Por eso hay algunos comentarios destinados a joder. Al menos, esa teoría barajo.


O: La verdad es yo creo que no me puedo quejar, yo soy de los que hacen esos comentarios. Y también entradas destinadas a joder xD.


V: ¡Jajajajajajaja! ¿Cuál dirías que es el peor cómic que has leido en la Web?

 
O: El Libro del Infierno.


V: Toma ya.Te preguntaría si por algo en especial, pero es que todo es especial.

 
O: Es la mierda más ilegible que he visto en mi vida. Superpedro es el Justin Bieber de los cómics.

 
V: ¿Parece una niña?

 
O: Es posible que parezca cualquier cosa menos humano.


V: ¡Juascs! ¿Y el que más te gusta?

 
O: Me gusta mucho JC Superhero. El dibujo es excelente y la historia bastante entretenida, lástima que tarden bastante entre página y página. Aunque es comprensible


V: ¿Alguna cosa que decir a futuros novatillos subcultureros desde tu experiencia?

 
O: ¡Corred! ¡Antes de que os atrape!

 
V: ¡¡JAJAJAJAJA!! Que me ahuyentas al personal.

 
O: Mejor, así Pziko no les romperá el corazón.


V: ¡¡JAJAJAJAJAJA!! Bueno, toca ya el final. Así que ahí viene la pregunta más importante, la más mejor, la más todo, en definitiva... ¿Mapache?


O: No gracias, ya he merendado.


V: ¡Y eso ha sido todo por hoy! Me voy pitando.


O: ¡Hastaluesgo!