martes, 30 de agosto de 2011

Ira (V).


Dejaron el tren abandonado, a merced del horrible Sol del desierto, con algunos pasajeros implorando por atención médica para el moribundo. Mientras se alejaban de allí, rieron y gritaron de alegría, porque la cantidad de lo recaudado era mucho más generosa de lo que habían esperado.
- ¡Tres hurras por la Union Pacific! - Dijo alguien, en la euforia del momento. - ¡ Y tres hurras por Ira!
- Si, si. Ya vale. -Hizo una mueca extraña y miró hacia el que gritaba. - Menos gritos, que ya casi llegamos y no hay que liarla.
Se desviaron de su camino, dando un gran rodeo para entrar por otra dirección en aquél pueblo perdido.
- Dejad los vítores muchachos. - Se abanicó con el sombrero y sonrió feroz. - La mejor parte de conseguir un botín es no colgar al final de una soga. Así que cerrad la puta boca.

Entraron bajo la atenta mirada de los lugareños, acostumbrados a que los nuevos dejaran dinero, algunos muertos y más de una sorpresa para alguna joven calenturienta y propensa a abrirse de piernas.
Un anciano corpulento, vestido como si estuviera de parte de los secesionistas durante la guerra, se les interpuso usando la escopeta que descansaba en su hombro como medida intimidatoria.

Violencia en el cine. Comentario breve y pedante.

Escribo esto para no aburrirme demasiado, usando el móvil nuevo de mi hermana. A ver si es tan práctico como prometen las compañías telefónicas (y de momento lo está siendo, aunque tengo los dedos muy gordos).

Resulta que esta noche han echado por la tele el Castigador 2, “secuela “ de aquella nefasta de hará unos años. Y sólo he visto un trozo, relativamente corto, espero. Y la clase de violencia que he visto me ha gustado. No sólo ya los tiros, creíbles incluso, sino además las leches eran con saña, sin excesiva acrobacia y sobre todo con cierta crudeza. Desde luego, me estaba dando la sensación de que los actores se odiaban de veras.
Esto es algo que no se suele ver muy a menudo, menos aún en películas con gran presupuesto, dónde lo que se suele buscar es una espectacularidad de libro, cuando el combate real cuerpo a cuerpo, suele ser brutal, directo y corto.

En fin, espero no haberos aburrido demasiado, pero me ha parecido un buen tema.

lunes, 29 de agosto de 2011

Dolor...

Miles de gargantas gritan. Diminutas agujas que se clavan por todo el cuerpo, agonía eterna en la que me hallo. Infierno de los mil tormentos de feroz repetición. Jodido, jodido, jodido.



Malditas agujetas.

domingo, 28 de agosto de 2011

La última batalla (VI).


 Después del castañazo padre continuamos con el tema. Seguimos con la misma cantidad de votos. Uno para que mueran.



Tras la comunicación, el puente del Implacable se había quedado en silencio. Se atrevió a hablar el oficial de estado, Ulgat.
– Señor, este navío no está en condiciones de entrar en…
– Tranquilo, aguantará.
– Pero señor.
– He dicho que aguantará. – Conectó algo en su brazal, que sonó con un ligero pitido. – Hangar, pongan a punto mi nave.
  ¿Se va, señor?
– Necesitamos todas las bocas de fuego disponible. – Miró hacia la mutilada proa de su nave, su hermosa nave. – Es ahora cuándo vamos a comprobar si las placas improvisadas darán buen resultado.
– Si señor.
– Muy bien, salgamos del campo de restos, nuestra flota no nos necesita y eso de quedarnos aparte no nos sienta muy bien. Yo me encargo de la maniobra Flangaa. 
Una joven se volvió al escuchar su nombre.
– De acuerdo señor. – Estaba algo triste, era su primera misión en un navío de línea y no había entrado en combate a causa de sus desperfectos. – ¿Necesitará ayuda?
– Un poco si, es posible. – Sopesó la faena que acababa de hacerle a la chica. No podía retractarse. – Después necesitaré que se ponga bajo el mando del primer oficial y que guíe la entrada en la atmósfera. Con cuidado.
– Si señor. – Sonrió tímida ante el anciano soldado. – Gracias.
– Nada de eso. Es su trabajo.

sábado, 27 de agosto de 2011

Fanartazo!

Llevo varios días queriendo hacer esto, pero no he podido hasta que mi pc funcionara perfectamente. Quisiera agradecer a Akaciazombi el estupendo regalo que me ha hecho. FANART.
Se trata del regalo de un sorteo que realizó hará unos días en Este hilo del foro.

En fin, te agradezco enormemente el pedazo de dibujo, porque ha quedado muchísimo mejor de lo que yo tenía en mi cabeza. Y además me hace mucha ilusión ver a uno de mis personajes dibujado por fin.

miércoles, 24 de agosto de 2011

¡Volviendo que es gerundio!

Buenas!

Vuelvo con fuerza, renovado, con ganas de sexo, dronjas y Rock 'Roll. Tengo unas ganas brutales de seguir con todo lo que tengo y sobre todo terminar lo que he de cerrar en pocas entregas.

Lo malo es que la petada ha sido peor de lo esperado y voy a tener que reescribir mucho más de lo que me esperaba, con el consecuente retraso de publicación. Continuaremos con las andanzas de los protagonistas de "La última batalla", los cuales de momento están en el lado oscuro de la guadaña, ya que el único voto los coloca en los dominios de la muerte.

Saludos!

lunes, 22 de agosto de 2011

¡Vaya! ¿Eso ha sido mi ordenador?

Como imaginaréis al ver el título, evidentemente me he quedado sin pc. De eso hace varios días y he tenido que sustituirlo por el mío, que no estaba en mi casa. En todo caso, también ha petado y aún estoy intentando que se estabilice, cosa complicada porque cada vez me da un problema distinto.
Hasta que no esté seguro de que todo irá mejor, no publicaré nada nuevo. Total, aún tengo que rescatar mis novelas del disco petado y no llevo ni la mitad.

Saludos!

miércoles, 17 de agosto de 2011

La última batalla (V).

 Sigamos con el tema.



– Señor, nos informan que en el planeta aún hay un foco de resistencia. – Comentó Jant, indicándole en la pantalla el punto. – En el sector 45D
– ¿No se habían desplomado? – Preguntó el comodoro, que vigilaba la batalla que ocurría en órbita. – ¿Son muchos?
– No, parece que no hay demasiados. Aunque el volumen de fuego es excepcional. – Revisó los datos que le entraban por el datapad. – Deben de tener bastantes municiones. Y es una zona estrecha.
– Uhm… Si los frenan ahí, podremos evitar que se asienten del todo en el planeta. – Vilem se detuvo con los brazos cruzados, mirando a la nada. – Comunicación con el puente de Gladiador.
– Si señor.
– Aquí Gladiador ¡Esas naves a la posición 2.4! – El capitán Jaster debía de estar muy atareado. – ¿Qué quiere, maldición?
– Tranquilo Jaster, no será mucho. – Vilem sonrió por encima del mostacho. – Mantenga su posición y la falange defensiva, el Implacable va a moverse.
– Copio. – Hubo un momento de silencio. – ¿Buena suerte?
– Gracias capitán.

domingo, 14 de agosto de 2011

lLa última batalla (IV).


 Cortita entrega, antes de empezar con lo jugoso.




Estalló la primera carga, que desalojó la calle, llenándola de cuerpos rotos y descuartizados. Se volvió a llenar y Jose volvió a accionar la siguiente. Cinco veces ocurrió esto, hasta que hizo uso de las claymore, que lanzaban su carga de metralla hacia delante. En tres ocasiones quedó la calle como muerta, llena de cadáveres y heridos que aún se movían y gemían de dolor. Amontonados, formaban una masa informe  patética, convertida en carne picada. David quitó el seguro.
– Y así, con el enemigo a las puertas, palmamos. – Dijo.
– Eso si no llega la ayuda antes.
Otra vez las carcajadas, que se juntaron con los disparos de la ametralladora y los fusiles. Explosiones recorrían de nuevo la zona, cosa de las granadas de Jose. El eco llevaba los ruidos de la lucha hasta la retaguardia Vong, que se preguntaba qué cantidad de locos hacían frente a sus huestes riendo como locos.

sábado, 13 de agosto de 2011

La última batalla (III).


 Siento actualizar tan rápido, pero esque no podré hacerlo luego.




– Casi preferiría luchar contra el imperio. – Dijo David, mientras contaba las filas enemigas.
– ¿Por algo en especial?
– Uhm. No te hacen esperar tanto, sus oficiales tienen cojones de verdad, no sé, esas cosas.
– Creí que ya habías quedado harto de guerra contra el Imperio. – Comentó Jose, dándole un golpecito en el hombro, amistosamente. – ¿O es que les tienes ganas de nuevo?
– Quedé harto de guerra del todo. – Sonrió, feroz. – Pero cuándo aparecieron los pasas estos…
– Había que volver.
– Si.
– Pues a partir de ahora, la galaxia se las tendrá que apañar sin nosotros.
– Nah, no te preocupes, no creo que ocurra mucho más. Muy torpes habrían de ser.
– ¿Escuchaste al comodoro Lánderer?
– ¿Uhm?
– Después de lo Rendli, dijo que la República podía chuparle un huevo y mamarle el ano.
– No me digas.
– Como te lo cuento. – Sonrió Jose. – Lo dijo tal cual.
– Supongo que se lo merecen. – Rió de nuevo. – Vaya par de cojones.
– También comentó que si le vuelven a hacer algo así, bombardearía el senado. En día de pleno.
– Vaya personaje. – Sin dejar de sonreír, volvió a mirar al frente. – Ya vienen.
– Lo veo. – Agarró los dos primeros detonadores. – Supongo que esclavos.
– Si, míralos.

viernes, 12 de agosto de 2011

La última batalla (II).


Y ahí va la segunda entrega.
Se puede comenzar a decidir ya.


David encendió un pequeño puro y lo usó para encender el otro, que le pasó a Jose. Ambos fumaron con calma, mientras miraban cómo la marea Vong se acercaba.
– Hum. Parece que va a ser complicado. – Comentó Jose, sin alterar la voz. – Más bien, imposible.
– Neh, peores nos las hemos visto. – Sonrió con calma, iluminada la cara por el resplandor rojo. – Éstos sí que hacen prisioneros. Y prefiero no caer prisionero.
Le mostró un indicador en la muñequera. Era un pequeño aparato que contaba las pulsaciones. No estaba demasiado acelerado. – Cuándo deje de latir, palmaremos del todo muchacho y nos llevaremos a un montón por delante.
– Perfecto, siempre quise dejar esta perra vida a trozos y volando por los aires. – Comentó tranquilo. – ¿Has pensado que pasaría si nos vienen a buscar y te da por morirte en la ambulancia?
Rieron a carcajada limpia y de buena gana, escuchándose aquella risa por las calles desiertas de la ciudad en guerra. Los edificios vacíos amplificaban aquello, haciéndoselo llegar a sus enemigos, que se preguntaban qué clase de adversario reía ante la seguridad de la tortura. Su tortura.

– Maldita sea. – Masculló Jose al mirar hacia delante, por la calle que subía. – Parece que envían a los putos esclavos por delante otra vez.
– Lástima. – David se acomodó la culata en el hombro y apuntó con calma. – Podríamos habernos cepillado a algún oficial.
– Bueno, cargas preparadas. – Miró de nuevo. – Ya casi están a tiro.
– Si, pero antes que nada, vuélalos con las cargas. – Comprobó el sistema de carga y lo aseguró. – Cuándo los tengamos casi encima, dales con las claymore.
– Tranquilo, ya lo tengo pensado. – Sonrió, mientras ordenaba de nuevo los detonadores. – Las de los lados, de forma alternativa. Y según los vayamos teniendo cerca, las tres claymore que he puesto a varios niveles.
– Y luego, a pegar tiros.
– Y a pegar tiros.
Se dieron la mano como dos buenos y antiguos amigos.

jueves, 11 de agosto de 2011

La última batalla (I).

Comenzamos con este sarao.

En un panorama asolado por la guerra, dos hombres cargaban su equipo y una ametralladora, esquivando cascotes y pisando los vidrios rotos. Los dos pequeños satélites de aquél mundo habían impactado entre ellos, haciendo caer innumerables restos sobre la superficie, plagada de canales secos en los que se construían las ciudades, para evitar los terribles vientos que acechaban más arriba. Los Vong disfrutaban de la crueldad que prometían como un niño disfruta su caramelo y eso había hecho huir a la población. El ahora desierto planeta, se defendía como posición estratégica en el corredor central, inaugurado hacía algunos años y que permitía hipertransporte seguro casi hasta el Borde Exterior. No podía caer ante los invasores, porque supondría una ruta libre y casi directa al Núcleo Galáctico y una vez allí, Coruscant caería ante la horda.
– Vale Jose, este es un buen sitio.
Había hablado el que cargaba la ametralladora, cuya cara hacía suponer que estaba más allá de la cuarentena, como la de su compañero.
– Okidoki. – Dejó un par de cajones y los abrió, para poder apilar los cartuchos de tibanna de los que se alimentaba el arma. – Voy a colocar los explosivos. Los carapasa no deberían tardar demasiado en llegar.
– Bien. – Descargó también lo suyo y se puso a montarla. Alzó la cabeza. – Recuerda dejar los detonadores en orden.
El otro asintió y fue corriendo a pegar el explosivo plástico y las minas claymore en los lugares elegidos.
– Vale, todo colocado. ¿Tienes puros David?
– Si, vamos a fumarnos el último ya.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Otro proyecto! Semi-interactivo.

Durante algunos días, publicaré varias entregas de un relato corto. Se llama La última batalla y en ella, dos soldados compartirán los que puedan ser sus últimos momentos antes de morir. Está centrada en Star Wars, durante las guerras Vong y no dura demasiado.

El tema, es que quien quiera, mediante mensaje en el propio foro o blog, puede votar para decidir si viven o mueren. La última entrega vendrá cuándo termine la fecha límite, que será para el Sábado 20, a las 12 del mediodía (horario peninsular/GMT+1. De momento, tengo para varios días publicando, así que no hay problema en ese aspecto.

Este mensaje estará en Subcultura, en SWGEsp.com (foros) y en el blog de Blogspot de La Senda del Aventurero (en mi perfil hay enlaces).

domingo, 7 de agosto de 2011

Webcómic de Folgore.

Tal vez algunos de vosotros ya lo hayáis visto. Hace unos días, comencé con un Webcómic, adaptando las aventuras de Folgore. la verdad es que quiero que sea una especie de entrenamiento, para aprender la forma de hacer guiones claros. Espero que os mole la idea, porque la he sacado de Ensis y me parece cojonuda para hacer algo así.

En fin, terminando con el tema, si queréis, podéis echarle un vistazo aqui.