viernes, 9 de septiembre de 2011

Igual me he pasado. O igual no.

Resulta que ayer releyendo lo que llevo escrito de Ira (especialmente la sexta entrega), me he puesto a pensar que igual me sale una narración demasiado dura y directa.

Ya habréis notado que el protagonista no es precisamente un buen tipo y que tampoco frecuenta buenas compañías. Y lo que sigue, va a traer mucha más crudeza y violencia, pero claro, me ha hecho pensar de que tal vez pueda ofender la sensibilidad de alguien. Además, publico en una web dónde pueden haber críos sin demasiado sentido común. Y todos sabemos que tenga o no la culpa, luego me la pueden liar.

¿Creéis que debería suavizar el tono de la narración?
¿O tal vez incluir un aviso en el título de cada entrega para ahorrarme problemas?

1 comentario:

  1. Buff... Difícil cuestión. Blogger tiene una opción para que, al entrar en el blog, veas un aviso de contenido chungo. Pero cada uno de los relatos es diferente, así que supongo que sí podrías poner tú mismo un pequeño aviso antes de cada fragmento de Ira.
    Desde luego, no creo que suavizar la narración sea adecuado. Ese relato está empañado con la visión del personaje, que no es muy limpia que digamos. Si suavizas, cambias; y si cambias eso es otro relato.

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