sábado, 23 de junio de 2012

La importancia de la Lengua II, la Orkografía contraataca.

Bueno, aquí estoy.
La última vez comenté la diferencia entre un analfabeto y el analfabestia. Destaqué de éste último su entereza a la hora de defender su pobre forma de escribir e incluso de hablar. Entre las excusas, se podían ver "no he ido a una buena escuela", "no me han enseñado bien", "no leo demasiado", "cada cuál escribe cómo le da la gana" y mi favorita; "¡La libertad de expresión me ampara!"

Hoy vengo a razonar, porqué es una mala idea acogerse a éstas excusas de la misma forma que un criminal se acoge a sagrado. Antes o después, queráis o no, analfabestias de mis amores, tendréis que ir al mundo real. Al de los adultos. Al de los impuestos, el trabajo y la seriedad, que está más allá del mundo de la piruleta y el de los foros de internet.
El mundo real, es un sitio "civilizado", pero se parece muchísimo a la sabana. Da igual lo que hagas, se te pueden comer aunque seas estupendo en muchos aspectos, pero generalmente, si un antílope es cojo y no aprende una forma de correr a pesar de su cojera, muere.
Vosotros, no sois antílopes cojos. A no ser que seáis disléxicos o padezcáis de alguna otra enfermedad (de hecho, los que aquejan alguna cosa así, suelen esforzarse para superarla). La tontería no es reconocida todavía como enfermedad. A lo que iba.
No, no sois antílopes cojos. Sois antílopes vagos, que pasan de correr y se os olvida. Sólo sabéis correr torpemente y hasta los cojos os adelantan. Pero sabéis andar. Andáis cuándo hace falta y no os tropezáis. El problema es que no es lo suficientemente rápido y antes o después, os cazan.
Y es lo que pasa en el mundo real. Que os preocupáis poco de escribir bien y metéis unos gazapos dignos de Steven Spielberg. Hasta que os piden que hagáis algo serio. Y de pronto, hecatombe, debéis escribir normal. Y vais lentitos, mirando las palabras en el diccionario para no cagarla y lo entregáis y hacéis la pose Snoopy. Bien, habéis vencido, todo seguirá cómo hasta ahora.
Pues es cierto, sigue igual. Hasta que de pronto, buscando trabajo, os piden que escribáis a ordenador un texto, para evaluaros. Pero claro, el examinador os está rondando y no hay un diccionario a la vista, ni siquiera la computadora tiene internet para buscar. Así que comenzáis. El corrector de Word está encendido y dais gracias a alguien por ello. Comenzáis y os salen varias dudas, pues el corrector da por buenas un par que no tenéis claras. Es lo que tiene el Español, que dos palabras pueden escribirse igual a excepción de un acento. Es un error subsanable, pero cómo habéis pasado hasta de los más sencillos, eso queda muy lejos de vuestras capacidades. También observáis horrorizados que el corrector aunque lo intenta, no corrige gramaticalmente, sino que da una sugerencia, que generalmente es mala sugerencia.
Así que no pasáis la selección, pues vuestro texto corregido con word tiene fallos leves y otros que no lo son tanto pero de los que el corrector ha sudado, ya que no tenía base de datos suficiente.

Y así, ocurre con muchísimas cosas a lo largo de la vida. Centrándonos en los cómics y la literatura (ésto se publica en Subcultura y en Blogspot (aunque Blogspot no sea literatura y ya, pero en la Senda, sí lo es), si queréis publicitar vuestra obra, mostrando un texto mal redactado, lleno de faltas y con una gramática dudosa, la gente pasará de vosotros y se burlará, como ya ocurre. Pero si además queréis cobrar de ella y que alguna editorial os haga caso, las burlas serán jodidamente crueles, pues vendrán a significar que no tienes ningún puto futuro en el oficio que habéis elegido.
Una editorial, sobre todo de cómics, exige rapidez y limpieza. Corregir alguna falta menor no les supone problema, habitualmente, pero una miríada de cagadas orkográficas es un tiempo, un esfuerzo y un [b]dinero[/b] que no les merece la pena gastar (estamos en el mundo real, recordadlo). El mundo editorial no se va a adaptar a vosotros, sino que ha de ser al revés.
Algunos diréis: "Pero yo no quiero publicar en una editorial, sólo quiero exponer mis obras al mundo". Bien, eso es cierto. Aunque realmente no queráis ver en algún momento futuro vuestras obras en papel y además ganar dinero con lo que os gusta, cosa rara, os estáis enfrentando a un público igual de cruel que el que lee en papel.

Igual entre los analfabestias os proporcionéis apoyo, pero en general, a la gente le cansa mucho leer y que cada dos palabras haya una falta más o menos grave. Si le añadimos vuestra total falta de práctica con la gramática, la cosa se hace mucho más dura. Así que vuestros potenciales lectores pasarán. No es necesario que cráis mi palabra. Echadle un vistazo a los cómics más populares de Subcultura, leedlos. La norma general, es que son legibles y queda fuera de toda duda que su ortografía y gramática son más que correctas, incluyendo los localismos habituales, claro. Evidentemente, habrá alguno que no, que sea un aborto ortográfico. Pero es uno entre muchos y evidentemente tiene algo que no todos los analfabestias vais a tener, así que no soñéis demasiado.

Así que os digo que cuidéis vuestra escritura, pues en el caso de los comiqueros, es una herramienta tan importante como vuestro dibujo. En el caso de los escritores, bueno, es vuestra herramienta, aplicadle tanta atención como a la documentación que uséis.
Si a pesar de eso, renováis en vuestro error, más no voy a hacer, evidentemente. Os recomiendo dejar de escribiros las historias y buscaros un guionista.
Pero sin embargo, si queréis mejorar, siempre habrá gente que os pueda ayudar. Lo primero y principal es leer, pues instintivamente aprenderéis lo necesario. Las dudas que podáis tener ya serán pocas y fácilmente subsanables con un estudio ligero. Creo que no hay mejor manera de aprender algo que todos, independientemente de nuestra orientación profesional, hemos de saber usar correctamente. La Lengua es una base indispensable, tanto como saber sumar, restar, multiplicar y dividir. Todos hemos de saber usarla y la excusa de "soy de ciencias" no es válida. Evidentemente, hay orientaciones que han de aprender más sobre ella (como un periodista o un filólogo), pero todos hemos de aprender la base.

Espero no haberos aburrido demasiado con el tema, pero ya avisé que sería más serio que el anterior. La siguiente entrega va a ir sobre la importancia de la Mala Lengua y la otra sobre lo interesante que es dedicarle horas a una Llengua cuándo podría haberlas dedicado a aprender o mejorar inglés.

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