viernes, 24 de mayo de 2013

El Arma Embarcada.

Lo siguiente que vais a leer, lo escribí hace unos cuantos meses, mientras comenzaba a organizar el escuadrón imperial del clan de Star Wars Galaxies; Nueva Hispania. Comencé a escribir una suerte de organización y tácticas, según mi propia experiencia, destinadas a mejorar la capacidad de combate de las naves imperiales en el juego, ya que todos solían ser maniobreros pero muy, muy ligeros, con lo que no se les podía equipar con facilidad (la Rebelión, sin embargo, disponía de casi un caza para cada situación, mientras que el Imperio dispone de cazas ligeros de distintas configuraciones hasta llegar a lo mejor, que irónicamente venía a ser un Tie Figther con más capacidad de carga o un Tie Interceptor de la Guardia Carmesí.

No he tenido en cuenta de posibles pilotos que fueran imperiales, pero que hubieran elegido la rama de entrenamiento de Sol Negro, que es civil, pero proimperial. Así, la variedad de naves aumentaba y también la flexibilidad. Mi idea, es completarlo para cuando salga uno de los dos emuladores.




La Armada Imperial dispone de tres cuerpos que a pesar de la estrecha relación con la misma, disponen de su propia cadena de mandos; la Infantería de Marina, los Soldados de Asalto (que disponen de navíos propios, aunque suelen operar en destructores y navíos de asalto de la Armada) y el Arma Embarcada. De ésta última tratará nuestro documento, refiriéndonos a su organización, mandos y tácticas.


El Arma Embarcada:

En un primer momento, los mandos de caza, bombardeo e intercepción iban a estar comandados por oficiales de la armada, pero el Emperador decidió otorgar cierta independencia a éstos, con ánimo de evitar deserciones e intentos de traición. Además, les dió un sentimiento de cuerpo muy fuerte, teniendo distintivos radicalmente distintos y una cadena de mando completamente diferente a lo habitual (todos los pilotos son alférez como mínimo), cuyas decisiones provienen de sus propios oficiales superiores y no de otros, pese a que tengan mayor rango. Son audaces, atrevidos y están muy orgullosos de pertenecer al Arma Embarcada.

Las tareas del Arma, van desde la defensa de un perímetro, sea cual sea su tamaño, a la escolta de grandes flotas, destinando su fuerza al ataque primario sobre elementos de caza o bombardeo enemigos y cazabombardeo y bombardeo de precisión. Incluso, disponen de pequeñas cañoneras, destinadas a combates mayores o contra mayor número de pequeños enemigos, que dan apoyo extra al Arma. El ataque a grandes estructuras lo efectúan los navíos de la Armada, pero el Arma también dispone de esa capacidad, aunque es recomendable no usarla en esa dirección, por el enorme costo en vidas y aparatos.

El Arma se divide en grupos de combate o alas, que a su vez se dividen en escuadrones y finalmente obtenemos las escuadrillas, que constan de seis astronaves, con dos líderes y cuatro puntos, dos por cada líder. Dada la escasa potencia de un caza o cazabombardero, la solución de tríos de combate parece ser la más adecuada. Es muy necesario que el Arma opere en superioridad numérica, puesto que no siempre pueden esquivar un disparo y los sistemas defensivos no son suficientes cómo para soportar un disparo de cañón blaster, aunque hay probabilidades de que no sean destruidos de una sola vez. Así, en grupos de tres, podrán enfrentarse a una escuadrilla enemiga manteniendo siempre a un caza detrás de cada enemigo, protegerse entre ellos y mantenerse vivos.

Dicha formación, ha de ser abierta, a distintos niveles y en V.

Cada Ala de combate dispone de al menos dos escuadrones (cada uno compuesto de seis aparatos); el Primer Escuadrón y el de Instrucción, indispensable para los nuevos pilotos ingresados en distintos roles y para mantener entrenado al resto de escuadrones en caso de inactividad prolongada. Además, si se hiciera necesario, el de Instrucción deberá entrar en combate cómo uno más, dándole la última designación posible de escuadrón. Así, si un Ala dispone de por ejemplo, seis escuadrones, el de Instrucción será el séptimo en combate.

Cada escuadrilla estará compuesta de cuatro alférez, un teniente y un capitán, que comanda la escuadrilla. A su vez, cada capitán está a las órdenes de un comandante, que en vuelo lidera al escuadrón como parte de la primera escuadrilla, la única que no tiene capitán, sino dicho líder. Cada líder tiene derecho a escoger cuáles serán sus puntos, comandante con preferencia sobre capitán y capitán sobre teniente.

Por último, un ala puede estar liderada por un comandante con más experiencia que el resto de comandantes. Cuándo alcanza el rango de general de brigada se le aparta del servicio activo, aunque hasta ese momento, mantiene el derecho de escoger puntos, aunque su escuadrilla se encuentra a parte del resto del escuadrón (dependiendo del tamaño del Ala), a la que se la conoce cómo La Escuadrilla, entendiendo que sólo hay una de esa clase en el ala. Hay antecedentes de generales de brigada u oficiales superiores que se han visto en la tesitura de pelear, tanto por necesidad cómo por juventud o para liderar a sus tropas. En estos casos, mantienen sus privilegios y su propia escuadrilla.

martes, 21 de mayo de 2013

¡En Propia Puerta narrará la final de la Champiñon's League!

¿Y os lo vais a perder? ¡El mejor humor futbolístico, de la mano de Joe Deckard y David Escamilla, presentadores del exitoso programa que no sigue mucha gente; En Propia Puerta!
¡Una noche de lujo con el mejor fútbol amenizado por nuestros dos comentaristas! ¡Si el partido es malo, da lo mismo, carcajada garantizada (no)!
Lo mejor, y digo, mejor es que si nos os hace gracia y quisiérais tener la oportunidad de linchar a tan apuestos comentaristas, ¡tenéis la oportunidad! ¡Venid solos o acompañados, pero venid a Pub ValRock, porque narrarán el emocionante (que no) partido directamente desde las mesas del fantabuloso local cuyos dueños han accedido (tras serias y graves amenazas) a permitir que dos personajes cómo éstos aparezcan por allí!
¡Si vivís por Valencia, no lo dudeis! ¡ValRock, en la calle Albacete de Valencia, número 25 (que viene a ser en la acera en la que no está la Finca Roja)! ¡Ocho y cuarto de la tarde (siete y media si eres Vaporoyente (vía Steam, leches, mirad más abajo))! ¡Hoy estoy que me grito encima, ¿se nota?!

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Si queréis uniros vía Steam para poder escuchar la narración del partido, tendréis que añadiros al grupo de En Propia Puerta de Steam y acceder al chat del grupo a la hora convenida (con el micro silenciado, por supuesto, pues si no, las interferencias pueden ser curiosas). De momento no hay un sistema distinto para hacerlo y sólo se puede decir aquello de "¡Estamos trabajando en ello!"

Siento decir, que si no disponéis de juegos comprados por Steam no podréis acceder a las funcionalidades sociales, es una lástima, pero de momento, es lo que hay.

¡Compartid! ¡Difundid! ¡Anunciad! ¡Spammead!

domingo, 19 de mayo de 2013

El Vacío y el Héroe.

En aquél vasto desierto, en la frontera del tiempo y del espacio, se encontraba el Vacío, el agujero de la realidad desde donde el Oscuro realizaba sus maquinaciones. Allá, en la Irrealidad, tramaba en contra de los mortales y sus vidas, conspirando para traer su oscuridad sobre todos ellos. Y allí, en la linde de la nada, el Héroe aguardaba.

–Nada encontrarás al otro lado. Sólo su personalidad perversa –dijo aquella voz de su cabeza, la que le guiara desde el inicio de todo aquél viaje. Recordó los verdes parajes, las siniestras simas, los inolvidables compañeros y los mortales enemigos–. De nada servirá tu físico. Ni tu espada. La voluntad saldrá victoriosa y eso es lo que has de buscar cuando atravieses la barrera.

–¿Cómo volveré? –preguntó, más parte del propio trámite de aquella última aventura que de una real esperanza, que desapareció completamente ante el silencio–. Ya veo. Si acabo con él; ¿volverá?

–Siempre lo hará.

–¿De qué sirve entonces mi sacrificio? –preguntó, sintiendo flaquear su empeño–. ¿Para qué murieron tantos otros?

–Vendrá en otra forma, con otro rostro, pero volverá. Y de la misma manera, tú, con otro rostro, volverás a enfrentarlo.

–¿Seremos otros o nosotros mismos?

–Tanto lo uno cómo lo otro.

–No hay entonces otra manera.

–No. Debes enfrentarte a él en su elemento.

–¿Cómo podré vencerle en su terreno? ¿Y si mi voluntad no es suficiente?

–Hijo, mira donde estás.

A su alrededor, la arena gris era todo cuanto se podía ver. No había sol en el cielo ni luna alguna que iluminara aquellas fantasmagóricas dunas, sino una luz que parecía emanar de cualquier punto en el espacio y que no deslumbraba, pero que tampoco llegaba a iluminar eficazmente el desierto. Y allí, frente a él, el agujero permanecía atento. No se podía decir que tuviera forma física, pero lo parecía. La realidad se retorcía cómo un gigantesco remolino que acababa por consumirla. No hacía ninguna clase de ruido y aquello lo hacía más ominoso, sino que al contrario era incluso más aterrador. La destrucción absoluta se supone que ha de ser ruidosa y tremenda, no tan... silenciosa.

–Has llegado hasta aquí. Tan sólo queda el último empujón. No te garantizo la victoria, pero te garantizo que no se repondrá tan fácilmente aunque la derrota encuentres. Y eso le valdrá al mundo de mucho, mucho tiempo más.

Cogió la espada y la sopesó. No era mágica, era simplemente un arma excelente, fabricada por un estupendo espadero, que se la dejó a muy buen precio y que nunca cambió, pese a encontrar armas que vibraban con el pulsar mágico. Aquella espada no le había fallado, ni le fallaría jamás. Apuntó con ella el centro del horrible remolino.

–Muy bien, es hora de ponerse en marcha –dijo por fin, ajustándose el correaje y comprobando que lo llevaba todo encima–. ¿Qué ocurrirá contigo?

–No te preocupes por eso. Ambos pasaremos al otro lado. Trataré de combatir también, pero apenas tengo ya fuerzas.

–Así que somos dos los que nos sacrificamos...

–Sí, algo así. Aunque no exactamente así.

–Nunca te entiendo.

–Oh, no te preocupes. Ya lo entenderás. Con tiempo.

Comenzó a correr hacia el remolino. Había decidido que puestos a morir en una batalla de voluntades, al menos llegaría lo antes posible.

–¡Pensaba que no iba a haber más tiempo! –gritó, acercándose a la carrera, desenvainada la espada– ¡Pensaba que era el final!

–Eso es lo que pensamos todos siempre. ¡Y luego nos vemos agradablemente sorprendidos!

Con un salto, se sumergió en el ahora pequeño remolino. Al acercarse se había ido encogiendo con rapidez, cómo si adivinara las intenciones del Héroe y las temiera. Éste, no pudo responder ya a la voz de su cabeza, pues la descomposición corporal había sido inmediata. Quedó el pensamiento puro e hizo lo que mejor sabía hacer.

Golpear.

El remolino tembló con violencia. Apenas un segundo después de que sin más ceremonia el Héroe saltara en él, el Vacío gritó profundamente, con una terrible voz, que rasgó el tejido de la realidad en todos los mundos e hizo que cientos de torres se tambalearan. Aquí y allá los hechizos fallaban y chisporroteaban, el cielo brillaba con extraños fulgores, cómo si se retorciera y tratara de escapar de sí mismo mientras que las montañas aullaban cómo si fueran animales. Apenas quince segundos después, todo volvió a la tranquila normalidad, pero aquella sería una noche que nadie olvidaría jamás en su vida.




Un relatito corto, que hoy apetecía. Espero que os guste muchachada.

miércoles, 8 de mayo de 2013

¡Yo soy vosotros!

Yo soy la máquina que mueve el mundo. Traigo gloria y hambrunas, os proveo de nuevas tecnologías mientras lleváis a cabo vuestros impulsos más atávicos. Pongo a hermanos contra hermanos, hijos contra padres y abuelos contra todos. Los pueblos que se hicieron grandes gracias a mi intervención ahora me han retirado la palabra y no quieren oír hablar de mí, así que busco mi hueco entre otros. Pero sé que volverán y yo no soy rencorosa. Porque soy la bestia que se alimenta de vosotros y vosotros no podéis resistiros a mí. Por mi mano, caen gobiernos, pueblos y países, mueren millones y resultan heridos cientos de millones. Soy vuestra maldición y vuestra bendición. Siempre soy vosotros y al mismo tiempo, no soy nadie. Me buscáis cuando os sentís pequeños, pero me rehusáis después de un tiempo. Queréis controlarme, pero es mi fuerza la que os acaba arrollando, queráis o no. Yo, que soy vilipendiada por tantos y que tantos reniegan de mí; Yo convierto granjeros en héroes! ¡Yo os traigo vuestro progreso! ¡Yo soy la bestia que tira del mundo y que se alimenta de vosotros! ¡Yo soy en definitiva, aquella que vosotros creásteis, pero que va impresa en vuestro ridículo adn de simio superdesarrollado!
¡MOSTRADME MÁS RESPETO!




Hoy vengo sin explicar. Tomaros lo de arriba cómo una suerte de adivinanza/que sea lo que tú quieras.