lunes, 17 de febrero de 2014

Jugonas Sendas: Las comunidades de juegos.

Hoy no vengo a hablar de ningún juego en especial, que no voy a tener mucho tiempo para hacer una revisión en condiciones. Quiero comentar algo que me viene preocupando desde que era un mocoso que jugaba en el cyber de al lado del instituto (mi segunda casa).

(Este artículo nace directamente de mi experiencia y la de mis cercanos, si queréis aportar puntos de vista o experiencias distintos, sois libres de hacerlo).

Nunca me ha gustado jugar con desconocidos online, por temor a encontrarme a sendos imbéciles con los que jugar fuera un trámite desagradable (juego para divertirme, no para padecer). Una vez tuve ordenador y una línea de internet estable, seguí jugando con amigos y con mi hermano, por diversión y sin ganas de hacer otra cosa que no sea jugar (porque en un juego, se puede hacer algo además de jugar y es casi trabajar pagando, cosa que me encanta). Podréis decirme que soy un rato asocial, pero eh, me lo pasaba bien y las escasas intentonas de abrirme al resto de la red resultaban infructuosas.
Más o menos, hasta que me metí en el Galaxies. Yo recordaba el juego de sus inicios y en cuanto pude costearme la cuota, me metí a jugar, sencillamente porque era el "simulador" más moderno de Star Wars (tenía naves, era suficiente para mí). Me encontré con una comunidad en la que había de todo, auténticos imbéciles y soberanos gilipollas, pero también grandes personas con las que más o menos sigo teniendo contacto, lo cuál en mí, es mucho decir. La amabilidad de trato que me dieron consiguieron que me convenciera de que el juego online, con otra gente fuera de mi círculo habitual no era tan malo. Me refiero, cómo no, a la estupenda comunidad de Nueva Hispania, que ahora anda algo más dispersa a causa del cerrojazo del Star Wars Galaxies. La Senda del Aventurerono existiría, en parte, si no hubiera medrado por sus foros. Allí comencé a escribir mi primera historia larga, por entregas, que continúa y que me dio alas para escribir otras.
Después de que cerraran el juego y yo quedarme en paro, decidí probar los distintos juegos online gratuitos. Fueron varios y siempre me fui con mal sabor de boca por los distintos sistemas de juego y por que mi breve paso por las distintas comunidades solía estar rodeado de insultos, prepotencia y mala leche. La gente tiene poco fuelle en estos juegos y cada vez parece peor.

Hay gente que me dice que la comunidad del "League of Legends" es cancerígena, pero después de leer un poco, no me parece diferente a la de cualquier juego multijugador, especialmente gratuito. Podría ser, que estos juegos estén plagados de niños con muy poca paciencia y entendimiento, a los que sus padres permiten jugar a pesar de no llegar a la edad recomendada u obligatoria (luego la culpa será de los juegos). Pero no sólo de niños se nutren estas comunidades y en base a mi experiencia más reciente, no suelen pisar el foro. Los hay, pero no suelen.
Cómo anécdota graciosa, hace poco un chaval me juró odio eterno porque al aparcar su nave en la salida de vehículos, al generar yo un camión de transporte, me lo llevé por delante. Y según él, su clan se encargaría de cazarme.

El World of Tanks es un ejemplo estupendo. Yo antes de meterme en el foro oficial de ese juego jugaba más tranquilo. Aún así, por el chat de juego se podían ver unas lindezas interesantes de leer, en varios idiomas distintos, fruto de ser un juego en el que te puedes quedar parado tranquilamente detrás de una piedra para escribirle a la gente que son una panda de campers por ejemplo. Qué irónico.
Al foro entré para ver las novedades y por si habría algún código promocional y en general encontré muchos llorones, conspiranoides que se creen que el juego les tiene manía, prepotentes que hieden a arbusto, con sus raíces en tierra y todo...
Ya no juego al WoT, en parte gracias a las "mejoras" añadidas por Wargaming (compañía dueña del juego) y en parte a acabar asqueado de tantísimo capullo que se cree Patton o Rommel, de una comunidad de jugadores cobardes, pues algo bueno que tiene el juego, es que consigue que la gente tenga sensación de pérdida si es destruido, pero claro, esto los convierte en histéricos cobardicas que no pueden permitirse perder ni un crédito digital que no vale nada (los que pagan son bastantes menos) y cuya eficiencia es su vida, hasta el punto que casi parece un trabajo. Hay juegos y juegos y desde luego, llegar a esos extremos por un arcade sencillote de tanques me parece un poco absurdo.

Un juego similar en el que no he tenido tantos problemas con la comunidad (dentro del juego, el foro ni lo he pisado, pues estoy escarmentado), es el War Thunder. Con esto no quiere decir que los imbéciles no lo hayan pisado, sino que probablemente están demasiado ocupados en el juego cómo para poder decir algo (y si se ponen a discutir por chat mueren horriblemente porque no tienen las manos en los controles).

No hablo ya de que el espíritu competitivo se pueda cargar un juego (sí, Infestation, te miro a tí), sino de que la mezquindad, el egoísmo, la prepotencia y otros sentimientos tan humanos arruinan la experiencia de un juego que puede ser excelente y que se acaba convirtiendo en algo completamente distinto, que ni es divertido ni al menos, satisfactorio.

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